Elevan a juicio oral la causa de la tragedia de Once

Política

Lo dispuso el juez federal Claudio Bonadío. Están imputados los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schaivi, los concesionarios Claudio y Mario Cirigliano y el maquinista Marcos Córdoba.

El juez Claudio Bonadío dispuso la elevación a juicio oral de la causa que investiga la tragedia ferroviaria de Once, donde murieron 51 pasajeros. El expediente tiene 28 imputados, entre ellos los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schaivi, los concesionarios Claudio y Mario Cirigliano y el maquinista Marcos Córdoba.

El Tribunal Oral Fedral número 1 de la Capital Federal fue designado por sorteo para estar a cargo del juicio.

El hecho ocurrió el 22 de febrero de 2012, cuando un tren de la línea Sarmiento chocó contra la cabecera del andén número 2 de la estación terminal ubicada en el barrio porteño de Balvanera.


El magistrado había cerrado la instrucción de la causa en enero, apenas la Cámara Federal porteña había confirmado los procesamientos de Jaime, Schiavi, los hermanos Cirigliano y del maquinista por los delitos de "estrago culposo" y por "administración fraudulenta".

Córdoba será juzgado por "estrago culposo" al considerarse que hubo una actitud imprudente en la conducción de la formación que chocó dentro de la estación.

La elevación a juicio oral también se produce pocos días después de que fuera asesinado un testigo clave en la causa, el maquinista Leonardo Andrada, que fue quien entregó el servicio a Córdoba, a quien le había advertido sobre un problema en la formación, según declaró.

"Para saber bajo qué condiciones el tren corrió más de trescientos metros sin desacelerar ni frenar y estrellarse contra el parachoques de la estación terminal de Once de Septiembre a una velocidad de entre 20 a 27km/h, se debe contestar una pregunta: POR QUÉ?, o dicho de otra manera, en qué condiciones de seguridad (esto incluye la infraestructura ferroviaria, el material rodante y el entrenamiento del personal) se prestaba el servicio concesionado a Trenes de Buenos Aires S.A. y cómo sus directivos y gerentes aplicaban los recursos públicos que vía subsidios recibía del Estado Nacional , para cumplir todas las condiciones del contrato de concesión, en cuanto a frecuencia, regularidad y seguridad del servicio", dice uno de los párrafos de la resolución.

Serán juzgados por los delitos de "estrago culposo", por la que podrían recibir hasta 5 años de prisión efectiva, y "administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública", que tiene una pena que va hasta los 6 años de prisión, menos el maquinista, al que sólo le cabe la figura de estrago culposo.

En una resolución de 111 hojas, el juez rechazó los planteos de las defensas de los acusados que se opusieron a la realización del juicio y coincidió con los querellantes y el fiscal Federico Delgado a favor de la realización del debate oral.

"Habiendo sido tratados individualmente los planteos efectuados por las defensas de los imputados, no se advierten nuevos elementos que permitan modificar el criterio plasmado al momento de disponer sus  procesamientos, en cuanto a que el cúmulo de probanzas incorporadas a esta actuaciones no permiten, en modo alguno, desvincular a estos del proceso, por cuanto se ha tenido por acreditada con los alcances propios de la etapa, tanto la materialidad de los sucesos respecto de los cuales se decide en esta ocasión el avance a juicio, como así también, la responsabilidad que en la comisión de aquellos le ha correspondido a cada uno de los encartados", sostuvo el magistrado.

En la lista de 28 acusados están Jaime, Schiavi y el ex subsecretario Antonio Luna, además de los ex titulares de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro.

En cuanto al maquinista Córdoba, quien había sido sobreseído en un principio, la Cámara Federal no dio crédito a su versión de los hechos, y consideró probado que ingresó al andén a una velocidad superior a la permitida y frenó tarde, por lo cual lo procesó por "estrago culposo".

El choque del tren en la mañana del 22 de febrero pasado, que causó 51 muertes y centenares de heridos, fue producto de una concatenación de hechos que derivaron en lo ocurrido aquel día, donde hubo "una negligencia en la conducción y el estado del tren siniestrado" que "tornaron lo evitable en un suceso de enorme magnitud".

A los dueños y directivos de TBA y Cometrans se los benefició cuando la Cámara revocó  la figura de "asociación ilicita" usada por Bonadío y al bajar de "doloso"  (con intención) a culposo el encuadre de lo ocurrido.

En ese grupo entraron Claudio y Mario Cirigliano, máximos responsables de las empresas, a quienes en su oportunidad  se les ratificó la excarcelación, por lo cual seguirán libres hasta el juicio oral.



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