El FAP quedó al borde de la fractura en la Ciudad

Política

La decisión de Pino Solanas de formalizar su acuerdo electoral con Elisa Carrió despertó fuertes críticas en los socios del Frente que lidera Hermes Binner a nivel nacional. Los límites del reclamo de unidad opositora que se oyó el 18A.

El Frente Amplio Progresista (FAP) quedó al borde del quiebre en la ciudad de Buenos Aires luego de que el referente de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas formalizara su alianza con el sector de la Coalición Cívica (CC-ARI) que responde a Elisa Carrió y algunos referentes del FAP en el distrito como Roy Cortina (Partido Socialista), Martín Hourest (GEN), Jorge Selser (Partido Socialista Auténtico) y Rafael Gentili (Proyecto Sur-Movimiento El Acento).

El diputado nacional Claudio Lozano (Unidad Popular) cuestionó con dureza la alianza Solanas-Carrió y marcó sus límites a la hora de trabar acuerdos electorales al interior del FAP.

"La ciudad de Buenos Aires necesita de una nueva propuesta que no se estructure bajo la lógica del rejunte opositor al Gobierno Nacional. Necesitamos una propuesta política amplia, coherente con desarrollo territorial y social que ponga en jaque al gobierno de (Mauricio) Macri y contribuya a la construcción de una nueva fuerza política nacional" aseguró el legislador.

"Pino descarriló" sintetizó Lozano. "El hombre del ferrocarril descarriló y con él varios de sus noveles acompañantes".

En tanto, los referentes de Libres del Sur, Victoria Donda y Humberto Tumini avanzan por su lado en el armado de un frente electoral junto a los dirigentes de la Coalición Cívica enfrentados por Carrió y liderados por el diputado nacional Alfonso Prat Gay y la senadora María Eugenia Estenssoro que incluiría también al radicalismo porteño.

Tumini cuestionó con dureza la posibilidad de que el FAP trabe un acuerdo con Carrió. En ese sentido mostró su conformidad con "un acuerdo opositor muy amplio" en la Ciudad, sin embargo aclaró que "el sentido común al menos nos debiera orientar respecto de con quiénes nos agrupamos más estrechamente".

"Elisa Carrió, amén de ser una dirigente con una importante impronta destructiva de lo que construye y que busca como ella misma ha aclarado, un acuerdo puntual para renovar su banca sin ningún compromiso a futuro con quienes finalmente haga alianza, es también una permanente detractora de la figura de Hermes Binner"
sostuvo Tumini y abundó: "Una y otra vez en sus intervenciones pública Carrió vincula al presidente del FAP con la vieja política, a la que paralelamente caracteriza de corrupta; deforma además ex profeso la postura política de Binner emparentándola con la del kirchnerismo gobernante".

Sin embargo la figura de Carrió no es la única que genera rechazos al interior del FAP. La Unidad Popular también rechaza un posible entendimiento con el radicalismo tal como lo alienta Libres del Sur.

En la presentación del nuevo espacio que lideró el lunes Solanas, el representante de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, –Carrió prefirió no participar- envió un mensaje al sector del FAP porteño liderado por Donda, Tumini, Prat Gay y el radical Ricardo Gil Lavedra al sostener que "este frente que estamos presentando no tiene vocación de testimonio" y agregó además: "No estamos aquí para ver cómo se negocia mejor en las PASO" (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).

A pesar de la resistencia de Unidad Popular y Libres del Sur, Solanas invitó a estos dos espacios a sumarse. En la misma línea, Cortina exhortó a la unidad del "espacio progresista" en la Ciudad porque "esta construcción no puede estar escindida del reclamo de unidad que hace la ciudadanía en las calles".

Sin embargo, para el FAP por los menos en la Ciudad, sumar más por el momento equivale a dividir.

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