Cincuenta familias sin techo ocupan una basílica papal

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"Estamos aquí porque nos han dicho que la iglesia es la casa de Dios y no se puede echar a nadie de ella", dijo Omero, una de las 120 personas sin techo, entre ellas 15 niños, que se encuentran en el templo donde descansan los restos de varios papas.

Esta no es la primera vez que la basilica Santa María Mayor, en otras épocas residencia temporal de algunos pontífices, es ocupada por gente que se quedó sin techo por la crisis económica. Pero la ocupación nunca había durado tanto tiempo.

"Ya están todos habituados a los horarios de convento", afirmó bromeando el sacerdote Angelo, responsable de la sacristía del templo, en declaraciones al diario La Repubblica.

Los nuevos habitantes de la basílica, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, recogen sus pertenencias antes de las siete de la mañana, horario de la primera misa, y pasan la mayor parte del día refugiados en la nave izquierda de la iglesia.

La peor crisis que ha vivido Italia luego de la hambruna padecida después de la Segunda Guerra Mundial y los planes de austeridad neoliberales para superarla ha duplicado la desocupación, que abarca a más del 40 por ciento de los jóvenes, y elevado la pobreza al 26 por ciento en las zonas más desprotegidas.

Los actuales ocupantes de la basílica donde descansan entre otros Clemente VIII, Pablo V y Pí­o V habían sido desalojados el pasado 3 de junio del edificio Torre Spaccata, al sur de Roma, que ocupaban desde el 7 de abril, y el 4 de junio llegaron al templo.

"La Basílica empieza a sentir el peso de esta presencia. Son buenas personas, por caridad, no hay nada que temer. Pero no tenemos una sala parroquial o un espacio donde alojarlos. Este es un lugar de culto que por la noche se transforma en un dormitorio", explicó el sacerdote Angelo.

Los asistentes sociales de la ciudad han propuesto trasladar a las mujeres y los niños a algunas casas de familia, pero esto supondría separarlos de sus respectivos padres y maridos, posibilidad que rechazan.

"Hasta hace dos días nadie del Ayuntamiento había movido un dedo por resolver el problema. Es una vergüenza", dice Omero.

Entre tanto, la Basílica de Santa María Mayor se prepara para la procesión del Corpus Domini del próximo 19 de junio, a la que acudirá el papa Francisco.

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