"Por el amor de Dios, abre la maldita puerta", le pidió el comandante al copiloto del avión estrellado

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"Por el amor de Dios, abre la puerta", es una de las frases que quedó registrada en la caja negra del avión Airbus A320 minutos antes de que impactara el martes contra los Alpes franceses. "¡Abre la maldita puerta!", se escucha mientras los pasajeros gritan, revela el diario Bild en su edición dominical.

En la caja negra que fue recuperada en el lugar del hecho quedó registrada esa frase así como el de una "fuerte explosión" que se interpreta como los golpes efectuados con un hacha para derribar la puerta de la cabina, según el diario alemán Bild.

Patrick Sondenheimer, el comandante del vuelo 4U9525 con destino a Düsseldorf, intentaba entrar en la cabina tras ausentarse de la misma. La puerta habría sido bloqueada por el copiloto Andreas Lubitz, de 27 años de edad, que "voluntariamente" apretó el botón de descenso de la aeronave.

El fiscal de Marsella, Brice Robin, informó el jueves sobre la transcripción de los últimos 30 minutos tras el análisis de una de las cajas negras del avión. Hasta los gritos del comandante Patrick Sondenheimer para entrar en la cabina de mando la conversación entre ambo se había efectuado sin ningún tipo de inconvenientes.

Según el diario Bild, a las 10:27 horas, el piloto solicitó a Lubitz preparar el protocolo del aterrizaje en Düsseldorf. El joven copiloto, con unas 600 horas de vuelo, pronunció unas pocas palabras. "Ya puedes salir", dijo Lubitz después de que se dirigiera al comandante que quería ir al baño.

Unos minutos más tarde se escucha la citada explosión, interpretado como los golpes en la puerta, y la voz del comandante: "Por el amor de Dios, abre la puerta".

En tanto, se fondo se escucha a los pasajeros gritar, señala el periódico. Se escuchan los reiterados intentos del comandante para abrir la puerta con un hacha. Entonces grita: "Abre la maldita puerta!"

Alrededor de las 10:40 horas, el A320 se estrelló contra la montaña mientras se escuchaban los gritos de las 149 personas que iban a bordo.

Según el diario alemán, Lubitz permaneció en silencio durante todo el descenso e ignoró hasta dos avisos de la computadora para ganar altura. El fiscal Robin dijo, en una rueda de prensa, que se escuchaba una respiración a un ritmo normal.

El avión de la empresa Germanwings había salido el martes a la mañana del aeropuerto El Prat de Barcelona con destino a Dusseldorf, Alemania, con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes. En el vuelo viajaban tres argentinos. No hubo sobrevivientes durante el accidente que ocurrió a cien kilómetros al noroeste de Niza, en plenos alpes franceses, no hubo sobrevivientes.



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