Cristina decide hoy si extiende el blanqueo de capitales

Economía

Este lunes vence el plazo para adherirse al plan de exteriorización de capitales impulsado por Moreno y Kicillof, que viene fracasando. Cristina puede prorrogarlo.

La presidente Cristina Fernández decidirá si prorroga la ley de blanqueo de capitales que vence este lunes y que ya logró una suscripción por unos 250 millones de dólares, aunque el objetivo del oficialismo era alcanzar unos 4 mil millones.

El plazo de suscripción al blanqueo abrió el 1 de julio último y se fijó el 30 de septiembre como fecha tope, aunque dejó en manos del Poder Ejecutivo la posibilidad de extender el período de aceptación.

La iniciativa del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que hasta ahora no dio resultado, fue lanzada para dinamizar el mercado inmobiliario -que había quedado paralizado por el intento de pesificación de las transacciones- mediante el Certificado de Depósito para Inversión (CEDIN); y para financiar inversiones en el sector energético -principalmente en la estatizada YPF- a través del Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (BAADE), que también cuenta con una versión denominada Pagaré.

El jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, le recomendó a la Presidente no extender el plazo de adhesión y reconoció que la iniciativa "no tuvo el resultado que esperábamos".

"Le recomendé a la Presidente que no extienda el plazo para adherir al blanqueo, fue una medida que no dio el resultado que esperábamos", señaló el funcionario.

Uno de los aspectos que no funcionó del CEDIN fue la nula negociación en el mercado secundario.

El Gobierno esperaba que la circulación de los certificados influyera en la cotización del dólar marginal moderando las expectativas de suba. Sin embargo, casi la mayoría de quienes aceptaron Cedines en operaciones inmobiliarias inmediatamente se presentó en el Banco Central para hacerse de los dólares físicos.

Otro de los factores que influyó en la baja acogida al blanqueo, fueron los anuncios del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, de fiscalizar a aquella personas que ingresen dinero no declarado para cobrarles eventuales deudas del impuesto a los Ingresos Brutos.

Apenas anunciada la medida por el Gobierno, Macri señaló que la ciudad de Buenos Aires "estudia" hacer un seguimiento fiscal de los contribuyentes porteños que se sumen al blanqueo y consideró que los Cedines son una "moneda paralela sin sustento".

Por su parte, De la Sota amenazó a quienes blanqueen fondos no declarados con "identificarlos y detectar su actividad, a fin de determinar la alícuota de Ingresos Brutos por aplicar".

Sin embargo, la confianza en el CEDIN y el BAADE podría revitalizarse una vez pasadas las elecciones legislativas del 27 de octubre, en las que si bien se prevé un triunfo de la oposición en los principales distritos del país, con Sergio Massa a la cabeza en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno mantendría la primera minoría sumando el total de bancadas logradas.

La última palabra sobre el blanqueo impulsado por Moreno y Kicillof, y que viene fracasando, la tiene la Presidente de la Nación.

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