Crisis en Vorterix: "Los Mernosketti" denunciaron falta de pago y Mario Pergolini les contestó
Los jóvenes reclaman su sueldo desde octubre mientras el dueño de la emisora y canal de streaming apunta a un tercero asociado.
La escena de los medios digitales argentinos se vio sacudida en las últimas horas por una fuerte polémica que puso en el centro de la escena al reconocido conductor Mario Pergolini y a un grupo de jóvenes streamers de su plataforma Vorterix, popularmente conocidos como "Los Mernosketti". El conflicto escaló rápidamente de las redes sociales a los programas de radio, generando un debate sobre las condiciones laborales en el ecosistema digital.
La chispa que encendió la polémica fueron las declaraciones públicas de Mernuel, Moski y Bauleti, integrantes del grupo de streamers. A través de sus propias transmisiones y redes sociales, los jóvenes denunciaron que no les habían abonado sus honorarios por su trabajo desde el mes de octubre. El reclamo, cargado de frustración, se volvió viral y generó una ola de apoyo hacia los streamers por parte de la comunidad de internet.
En cuestión de horas, el grito de guerra "Pergolini pagale a los pibes" inundó plataformas como X, convirtiéndose en trending topic y ejerciendo una presión mediática significativa sobre el empresario. Los jóvenes expresaron su descontento por la falta de respuesta y la incertidumbre financiera, lo que motivó que la situación se hiciera pública tras agotarse, según ellos, las instancias privadas de reclamo.
Tras el reclamo de "Los Mernosketti", llegó la respuesta de Mario Pergolini
Pergolini, quien recientemente se había mostrado visiblemente emocionado en una emisión de su programa radial, abordó el tema en vivo. El conductor negó que sus lágrimas tuvieran que ver con una supuesta "guerra" de rating con Andy Kusnetzoff u otros competidores, y aclaró que se debían al "conflicto con los Mernosketti".
Pergolini brindó su versión de los hechos, deslindando a Vorterix de la responsabilidad directa de los pagos y apuntando a una empresa asociada. Explicó que la comercialización y el pago de los streamers involucraban a un tercero. "Nosotros le dimos el espacio, el estudio, la técnica, todo, para que salieran al aire", afirmó, sugiriendo que el vínculo comercial principal no era directamente con Vorterix Media, sino a través de esta otra firma.
Si bien reconoció la existencia de la deuda, buscó matizar la situación y defendió la estructura de su empresa, dando a entender que se trataba de un problema administrativo con el intermediario, y no una falta de voluntad de pago de Vorterix. Hasta el momento, la situación parece estar en un punto muerto. Si bien ambas partes expusieron sus posturas, no ha habido una confirmación pública de que la deuda haya sido saldada o de un acuerdo definitivo.
La polémica reabre el debate sobre la precarización laboral y los modelos de negocio en la industria del streaming y los nuevos medios, donde las figuras emergentes a menudo se encuentran en situaciones contractuales complejas y vulnerables.
Temas
Las Más Leídas







Dejá tu comentario