La desgarradora carta de Benjamín Vicuña para Blanca en el día que habría cumplido 19 años
A 19 años de su nacimiento, el actor chileno compartió una sentida carta en homenaje a su primera hija, fallecida en 2012, y conmovió a todos.
Este 15 de mayo, Benjamín Vicuña volvió a abrir su corazón en redes sociales para homenajear a Blanca, su hija fallecida en 2012, en el día que hubiese sido su cumpleaños número 19. Con su habitual sensibilidad, el actor chileno compartió una carta profundamente emotiva en la que repasó recuerdos, sensaciones y el dolor que aún lo acompaña.
Cada año, Vicuña elige las palabras como forma de rendir tributo a Blanca, la hija que tuvo junto a Carolina Pampita Ardohain en 2006 y que murió trágicamente a los seis años. Este año no fue la excepción.
En su publicación, el actor comenzó recordando el nacimiento de su hija, al que definió como un momento único: “Te vi nacer hace 19 años en el día del cumpleaños de mi madre, llevaste el nombre de mi abuela materna, naciste entre la lluvia y una cordillera bordada”.
La descripción que siguió fue una pintura viva de lo que fue Blanca: “Fuiste la niña más feliz, la más dulce. Viajaste por el mundo, celebraste cumpleaños en el teatro rodeada de amor, fuiste la mejor hermana mayor que se puede imaginar, miraste el mundo y el mundo te miró a ti”.
Pero también se refirió, con crudeza poética, al impacto de su pérdida: “Un día de septiembre te dormiste. Por un tiempo se acabaron las risas y los años, por un tiempo se detuvo todo y apareció el silencio; comencé a coleccionar horas, como un restaurador de paisajes perdidos”.
La carta avanzó entre imágenes poéticas y sentimientos profundos. Vicuña relató cómo volvió a encontrar a su hija en lo cotidiano: “En ese misterio te encontré, jugando a las escondidas con tu mejor disfraz, el de inmortal. Aprendí a encontrarte en la risa de tus hermanos, en las fotos que por momentos cobran vida, en los recuerdos que vuelven como la nieve sobre la cordillera”.
Y remarcó que, pese al paso del tiempo, Blanca sigue presente: “Porque estás ahí, aquí, allá y acá. Porque tienes 6 y también 19, porque venciste al olvido, porque estás. Qué difícil entender, pero lo siento; qué difícil de explicar, pero lo sé”.
A lo largo del texto, se percibe cómo la imagen de su hija se funde con la naturaleza y la memoria: “Fuiste nieve y te convertiste en río, junto a mis lágrimas regaste los campos del infinito. Camino en medio del otoño, sin miedo, porque tengo tu abrigo y miro los árboles crecer como una gran alameda que me conduce al hogar. A nuestro hogar”.
Sobre el final, Vicuña volvió a la figura de su hija como una presencia eterna y luminosa. “Hoy me detengo con el viento a favor y te veo bailar con tu pelo largo, aún conservás la mirada de niña que yo conocí, puedo escuchar sin oír, puedo creer sin ver, puedo besar sin estar, puedo volar a tu lado sin soltarle la mano a tus hermanos”, escribió.
Y cerró con un deseo que resume el espíritu de su homenaje: “Hoy se celebra la vida, tu eternidad, Blanca, mi niña que quería volar y que hoy bailás sin parar. Feliz cumpleaños amor, que la música llene el vacío y que la noche sea más brillante que nunca. Te amo por siempre, mi cumpleañera estrella, literal”.
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