Un Laport auténtico: "Me halaga ser sex symbol en la madurez"

Espectáculos

*El multifacético Osvaldo Laport fue el último invitado a De Dónde Vengo, el programa de Chiche Gelblung.

Luchó con fuerza y valentía para alcanzar ese sueño que a los 20 años de edad lo condujo de su natal Juan Lacaze, un pueblo de pescadores cercano a Colonia, Uruguay, a Buenos Aires; se enfrentó con el hambre, gozó la protección de prostitutas y trabajó de payaso y albañil para, finalmente, alcanzar “el cielo” actoral: con ustedes Osvaldo Laport.

En la última edición de De Dónde Vengo, el programa que conduce Chiche Gelblung todos los domingos a las 23 por Canal 26, Laport repasó sus orígenes actorales, su incursión en las tablas de Venezuela e Italia, su paso por la música, y los éxitos televisivos que lo catapultaron a los brazos de sus fans y las palmadas de sus maridos, y el visto bueno de buena parte de la prensa especializada.

Laport nació el 12 de agosto de 1956 en Uruguay y 20 años después cruzó el Río de la Plata para probar suerte en la convulsionada Argentina, donde la dictadura militar se asentaba en un poder también pretendido por la izquierda armada. En aquellos comienzos, y mientras invertía los pocos pesos que ganaba como payaso, ayudante de cocina o albañil en las clases de teatro, gozó de la protección (y la comida) que le brindaron las prostitutas porteñas.

En aquellas clases fue donde conoció al amor de su vida, la también actriz Viviana Sáez. Con ella, y después de 28 años de convivencia, tuvo idas y vueltas en su relación, pero siempre los unió –aún en los peores momentos sentimentales- Jazmín, la hija preadolescente que nació del amor que hoy en día están recomponiendo después de nueve meses de separación.

Fue en Venezuela, donde Laport se abre la puerta grande al espectáculo con su actuación en Pobre Diabla, en 1990. Omar Romay, el hijo del mítico Alejandro, lo llama para que encarne el protagónico de Cosecharás tu Siembra. En Más allá del Horizonte,  personifica a Catriel, y con se convierte en el sex simbol que revalida con Guido Guevara, en Campeones.

“Me halaga ser sex symbol en la madurez”, afirmó Laport con naturalidad ante el elogio a cámara que Chiche realizó por los suspiros que suele despertar en la platea femenina. Con la barrera de los 50 ya traspasada, Laport comienza a disfrutar con mayor serenidad de los logros alcanzados, de su familia y de algún gusto que se puede dar, como “Ojalá”, el disco que plasmó su amor por la música.

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