El Senado dio media sanción al proyecto de blanqueo de capitales
El oficialismo logró aprobar la iniciativa que propicia la exteriorización voluntaria de divisas no declaradas. El proyecto debe ser tratado por los diputados.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda agregó que "se busca recuperar dinero ocioso, clandestino, al margen del mercado que están afuera y puede ser generador de nuevos negocios inmobiliarios y de infraestructura energética", al tiempo que negó que se puedan filtrar capitales de origen ilícito, porque se tomaron recaudos para que "no puedan entrar imputados por delito de lavado de dinero y financiamiento de terrorismo y el control se extienda a sus cónyuges y parientes hasta segundo grado de consanguineidad".
El titular del bloque del kirchnerismo, Miguel Pichetto, afirmó que el blanqueo actual "se ha utilizado de manera idéntica en 1986 por el gobierno de Raúl Alfonsín y en 1992 por el de Carlos Menem, a pedido del ministro Domingo Cavallo".
"Hay que desmitificar la situación porque esto no incluye el dinero de la trata, del narcotráfico y de la corrupción, y no se adecua a la realidad", argumentó el legislador.
El radical Gerardo Morales expresó, en cambio, que la iniciativa de blanqueo apunta a generar "un paraíso fiscal para que se beneficien todos esos delincuentes que se han llevado cientos de miles de dólares del país", en tanto Laura Montero calificó al gobierno de disponer de un "pragmatismo cínico" y sostuvo que "en los paraísos fiscales el dinero que sobra, es dinero de origen delictivo".
Jaime Linares, del Frente Amplio Progresista, sostuvo que la propuesta oficialista "es un retroceso desde el punto de vista impositivo, es malo desde el punto de vista de la equidad", y agregó que "en algunos casos le abrimos la puerta al delito complejo". Además, sostuvo que su sanción "desnuda una crisis, un problema en el desarrollo de este económico que está en marcha".
El proyecto establece que quienes se sumen a la iniciativa podrán cambiar divisas extranjeras por bonos y no estarán obligados a revelar la procedencia ni el origen de los fondos. Autoriza al Poder Ejecutivo a emitir dos títulos públicos, uno de ellos llamado Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) y el Certificado de Depósito para Inversión (CEDIN), y también un pagaré de Ahorro para el Desarrollo Económico.
Según la propuesta oficial, los fondos obtenidos en BAADE serán destinados a la financiación de proyectos de inversión en infraestructura e hidrocarburos, mientras los CEDIN, que pueden ser endosables, se considerarán medios para cancelar obligaciones en moneda norteamericana.
Las Más Leídas
Dejá tu comentario