Cristina Kirchner, sobre la muerte de Nisman: "Estoy convencida de que no fue un suicidio"

Política

La presidenta Cristina Kirchner dijo que la acusación presentada por el fallecido fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, en su contra por supuesto encubrimiento del atentado "no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico".

"Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio", comienza diciendo la jefa de Estado en una extensa carta publicada esta mañana en las redes sociales para referirse a la muerte del fiscal hallado el domingo con un tiro en la cabeza y la denuncia que anteayer se hizo pública en forma completa.

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En otro párrafo, la primera mandataria señala: "Debo confesar que una rápida lectura de la denuncia publicada en el CIJ, sitio informático de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no hizo más que confirmar mis peores sospechas, y encontrar respuesta a muchos de los interrogantes que planteé el día 19 del corriente en la ÚNICA carta que escribí y compartí con el Pueblo argentino: 'AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes'".

La Presidenta se anima entonces a tocar el tema que desde el primer momento en que se supo del hecho se volvió central: si la muerte del fiscal Alberto Nisman fue o no fue un suicidio. Y sobre ese día en particular, comenta: "El estrépito de la denuncia, sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento, plagada de información 'plantada', quedaba sepultada por la muerte del Fiscal. Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio".

En el escrito compara inclusive la muerte del fiscal con la de Lourdes Di Natale, una ex secretaria presidencial, "arrepentida" en la causa de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, causa de la que la actual jueza que entiende en la causa, Fabiana Emma Palmaghini, también participó.

Por eso y en la línea de las circunstancias de la muerte, agrega sobre el que ella misma llama "aparente suicidio": "Recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres. Quiero recordar uno en especial para retomarlo más adelante, el de Lourdes Di Natale quién se 'suicidara' tirándose por un balcón".

Planteada esta hipótesis de que "el suicidio no fue suicidio", el comunicado va más allá y afirma: "Al Fiscal Nisman no lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no podía perdurar". En el mismo pasaje cita una frase de la periodista Sandra Russo en Página 12 que dice que "Quisieron usar vivo a Nisman y ahora lo usarán muerto", a lo que la mandataria agrega en su comunicado: "se equivoca. Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de trsiste y terrible".

En el comunicado además enumera, en el mismo sentido en que lo hicieron días anteriores referentes del oficialismo como el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, las distintas pruebas de que las acusaciones realizadas en la denuncia del fiscal no eran reles: "Si entonces todo es falso. Si los agentes no son agentes. Si Interpol, en la persona de su ex jefe Ronald Noble, demolió la acusación sobre las alertas rojas afirmando que lo que decía Nisman era falso. Si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum", a lo que agrega, "Si además el Gobierno nunca compró petróleo a Irán", resume, "la acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico".

En ese sentido evalúa que "Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", sintetiza despegando al fiscal de la maniobra, pero apuntando sí a la existencia un plan deliberado.