El bebé dado por muerto en Pilar está con pronóstico reservado

Sociedad

El director del hospital Juan Carlos Sanguinetti de Pilar, Gustavo Niotti, aseguró que el bebé prematuro que fue dado por muerto al nacer tiene "hemorragia cerebral" e informó que la ginecóloga responsable del parto fue alejada de su cargo.

El bebé prematuro de 25 semanas que fue dado por muerto por una médica de un hospital del partido bonaerense de Pilar se encuentra este jueves internado con "pronóstico reservado", debido a que padece "hemorragia cerebral" y complicaciones respiratorias.

Así lo informó el director del hospital central de Pilar "Juan C. Sanguinetti", Gustavo Niotti, quien confirmó que el episodio ocurrió el pasado 18 de noviembre cuando una ginecóloga le informó a la madre del niño que su hijo había fallecido, pero su abuela, al ver al bebé, comprobó que se movía y respiraba.

El bebé, llamado Santino, padece "complicaciones propias de la prematurez extrema, ya que pesa 560 gramos, y está asistido con un respirador mecánico", detalló Niotti, subsecretario de Salud del municipio.

Niotti aseguró que el bebe que fue dado por muerto al nacer en ese centro sanitario del norte del conurbano se encuentra "muy grave" y calificó al hecho como "inadmisible" y "altamente repudiable".

"El bebé está muy grave. Es un hecho inadmisible y altamente repudiable", opinó Niotti en declaraciones televisivas.

El médico explicó que se inició un sumario contra la ginecóloga que atendió a Gisele Franco y pidió el apartamiento de la profesional.

"No se cumplió con el protocolo establecido y cabe la posibilidad de que a la ginecóloga le quiten la licencia y no atienda más", sostuvo Niotti.

El hecho ocurrió el 18 de noviembre pasado en el hospital Juan Carlos Sanguinetti de Pilar, donde, al igual que en el caso de la bebé chaqueña Luz Milagros, un recién nacido fue dado por muerto pero finalmente estaba vivo.

Todo comenzó cuando Gisele Franco comenzó a tener contracciones y llegó al hospital, donde dio a luz. El bebé nació en minutos pero nunca lloró y los médicos que la atendieron a la mujer dieron rápidamente a su hijo por muerto.

Si no hubiera sido por la abuela que pidió ver a su nieto, jamás se hubieran enterado de que la criatura en realidad estaba viva. El recién nacido fue dejado sobre una mesada, apoyado en una chata de plástico y tapado con un trapo verde.

El bebé permanecía inmóvil hasta que su abuela se dio cuenta que en realidad estaba vivo. Fue allí cuando una pediatra, que no había participado del parto, verificó los leves signos vitales de la criatura.

Tras tener una reunión con los directivos del centro médico, Gisele Franco decidió hacer una denuncia en la comisaría de la zona.

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