"Si una persona es gay, ¿quién soy yo para criticarlo?"

Sociedad

El Papa pidió "no marginar" a "estas personas" sino "integrarlas en la sociedad". "El problema no es tener esta tendencia; el problema es hacer un lobby", advirtió.

El papa Francisco pidió este lunes "integrar en la sociedad" a los homosexuales, a quienes calificó de "hermanos", pero advirtió que "el problema no es tener esta tendencia", sino "hacer un lobby", sin precisar a qué se refiere con esa expresión.

"Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?", se preguntó el Papa en un contacto con la prensa durante el vuelo de regreso desde Brasil, donde encabezó la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro y cerró su actividad con una histórica misa popular a la que asistieron tres millones de fieles, y explicó: "El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy linda esto. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby", según cita este lunes el diario La Nación.

En el viaje de ida, Francisco les había prometido a los periodistas que cubrieron su gira que respondería preguntas a la vuelta. Media hora después de despegar de Río de Janeiro, apareció en la parte trasera del avión, donde se quedó, de pie, 1 hora y 20 minutos en diálogo con la prensa, relata La Nación.

Según el matutino, el Papa respaldó a Battista Ricca, el monseñor que designó en un cargo clave del Banco del Vaticano y que fue "acusado" por el semanario L'Espresso de mantener relaciones homosexuales. El pontífice dijo que no había encontrado elementos para hacer una investigación previa a esa designación, aunque también señaló que "el Señor es misericordioso y perdona todo".

Sobre la reforma de la Curia romana aseguró que no ha notado "resistencia" dentro del Vaticano y que no sabe cómo acabará la del Banco del Vaticano, pero que "lo esencial es la transparencia y la honradez".

También fue consultado por sus relaciones con Benedicto XVI, a quien dijo querer mucho. "Es un hombre de Dios, humilde, que reza", y que cuando renunció al pontificado "fue un ejemplo de grandeza", porque "solo un grande es capaz de eso".

Acerca de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, dijo que no será el 8 de diciembre próximo y que las fechas que se barajan son el 24 de noviembre o el 27 de abril de 2014.

Francisco explicó también, en alusión a una foto suya llevando un maletín negro, que ha dado la vuelta al mundo, que estaba habituado a llevarlo y que hay que acostumbrarse a ser "normales".

En el maletín lleva, aseguró, la máquina de afeitar, el breviario, la agenda y un libro para leer, "pero no llevo la llave de la bomba atómica", agregó entre risas.

Francisco contó que se siente bien en el Vaticano, pero dijo que en algunos momentos se siente "enjaulado".

"¡Cuántas veces me ha dado gana de salir por las calles de Roma! y en ese contexto me siento un poco enjaulado. En Buenos Aires me conocían como el cura callejero", recordó Bergoglio, que dijo que es feliz como papa y reveló que padeció una ciática durante su primer mes de pontificado.




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