Confirman que en el boliche Beara hubo coimas para su habilitación
El lugar se derrumbó en 2010 y murieron dos chicas. La Justicia demostró que hay pruebas de pago de "cometas" para su funcionamiento.
Además la Cámara, revocó el sobreseimiento del ex titular de "Habilitaciones" del gobierno porteño Martín Farrell, que estuvo imputado pero había sido desvinculado del hecho.
El fallo de la sala VII de la Cámara sostuvo que "dentro del planeamiento de Beara se tenía previsto el pago ilícito de dinero y dado que, a pesar de las clausuras dispuestas contemporáneamente, se otorgó la habilitación, existe un plexo probatorio suficiente", sostiene el fallo.
Además quedaron procesados los gestores de las habilitaciones Leandro Camani y Matías Pantarotto; el arquitecto encargado en verificaciones y habilitaciones Isaac Rasdolsky y el maestro mayor de obras Gustavo Amaru.
Todos irán a juicio imputados por los homicidios de Ariana Beatriz Lizarraga, de 21 años de edad, y Paula Leticia Provedo, de 20 y por la presunta participación en las irregularidades que posibilitaron habilitar el boliche Beara.
Por otro lado, la Cámara, revocó los sobreseimientos del ex titular de "Habilitaciones" del gobierno porteño Martín Farrell y del ex director de Habilitaciones Especiales Pablo Saikauskas, quienes volvieron a quedar imputados por los presuntos sobornos.
En ese sentido, la Cámara sostuvo que "al analizarse las situaciones de Farrell y Saikauskas se ha omitido valorar la imputación ceñida a la supuesta celebración de un pacto espurio con los integrantes de la sociedad 'El Viejo Sabio S.A.' en lo que se refiere a la habilitación de Beara. La omisión de los deberes no aparecería desconectada del pacto espurio atribuido".
"Por sus condiciones de funcionarios de mayor jerarquía en la Dirección de Habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, les correspondía un análogo deber de previsión. Farrell contaba con la potestad de denegar la habilitación", y no lo hizo.
Para la Cámara, lo que ocurrió en Beara "ha sido la consecuencia de una violación de sus deberes de cuidado por parte de quienes participaban en la explotación del negocio allí instalado y de quienes tomaron parte en la organización y realización del multitudinario evento llevado a cabo aquella noche".
El tribunal consideró, además, que los pagos irregulares se habrían realizado también en otro boliche explotado por los mismos empresarios, Caramel, y quedaron "consignadas en los archivos informáticos (secuestrados en allanamientos,) bajo la vulgar denominación de cometas".Temas
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