Se negó a declarar ante la Justicia el "hombre mortero"

Sociedad

Sebastián Romero fue extraditado desde Uruguay, donde estaba prófugo tras volverse conocido por su participación en una protesta contra la reforma previsional.

Sebastián Romero puso toda su creatividad cuando ideó un mortero con manija para hacerlo detonar durante una protesta que se hizo el 18 de diciembre de 2017 frente al Congreso contra la reforma previsional del macrismo. Conocido desde entonces como el "hombre mortero", el militante de izquierda se fugó a Uruguay para evitar las consecuencias ante la Justicia argentina, pero esta semana fue extraditado y se negó a declarar.

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que Romero se negó este viernes a prestar declaración indagatoria ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien lo entrevistó a través de Zoom dadas las condiciones del aislamiento social por la pandemia de coronavirus.

Romero llegó a Ezeiza el jueves de esta semana y de inmediato fue trasladado por la policía a la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano. Desde allí se conectó a la plataforma de videoconferencia Zoom para comunicarse con funcionarios de la Justicia y con el propio Canicoba Corral, pero se negó a responder preguntas sobre el episodio de 2017 frente al Congreso.

El militante de izquierda, que se ganó el mote de "hombre mortero" por una foto donde se lo ve disparar el dispositivo casero, está imputado por presunta "intimidación pública, daño, lesiones y resistencia a la autoridad".

Originalmente la causa estaba en manos del juez federal Sergio Torres, quien ordenó la captura nacional e internacional de Romero. Como el magistrado pasó a integrar la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Canicoba Corral quedó a cargo de resolver el futuro del militante de izquierda.