La familia de Miguel Berlini denunció que no hubo anestesista en la clínica de Belgrano: "Le dieron una..."

Sociedad

Alejandra Berlini, la hermana del hombre que murió cuando le hacían un implante dental, dijo que la clínica tardó cinco horas en informar sobre el deceso.

Miguel Ángel Berlini había pagado cerca de U$S 5.000 para hacerse un implante dental en una clínica de Belgrano cuyo propietario, propiedad del médico Marcelo Fernando Robles, donde el Dr. José Miguel Galeano se encargaría de la intervención. El hombre entró al quirófano a las 8 del miércoles y para las 17 del mismo día su familia recibió la terrible noticia de que había fallecido.

"Empiezo a consultar con las recepcionistas. '¿Saben algo de Miguel?'. Estaba junto a sus hijas, Miguel tiene dos hijas, estamos acá. Anita, que es la secretaria, (contestó): 'Ahora te averiguo'. Nunca nadie me dio información", recordó Alejandra Berlini, la hermana de la víctima, poco antes de enterarse de que su hermano de 64 años había muerto.

"A las 5 de la tarde, 5 y media, estábamos en una habitación que le habían asignado y abren la puerta los dos médicos, Robles y Galeano, y nos dicen libremente y sin anestesia: 'chicas, tenemos que decirles algo. Cuando lo estábamos terminando de suturar Miguel sufrió un paro cardiorespiratorio. Traté de reanimarlo durante 40 minutos y no pude'", relató la mujer.

"Me entero que habían llamado al SAME. A nosotros no nos avisaron nada. Y después cancelaron el SAME porque ya había fallecido mi hermano. Sí vino la Policía, me entrevistaron, me llevaron a hacer la denuncia", convino.

hermana Miguel Ángel Berlini

El personal del SAME se encargó de constatar el deceso a las 16.40 a través del servicio de Telemedicina, y la Policía llegó cerca de las 17 a la clínica de Belgrano. Pero la muerte de Miguel, que tendría que haber salido del quirófano al mediodía, fue mucho anterior.

"Cuando el doctor Robles me dice a las 12.30 que me va a llevar a la (sala de) Terapia viene un abogado que dice en recepción 'Soy el abogado de Robles, me acaba de llamar'. Obviamente ya estaba muerto mi hermano y querían ver qué hacer", recordó Alejandra.

"No tuvieron más remedio que decirnos a las 5 y media, primero porque la clínica cierra a las 6. Lo que no entiendo es por qué no está clausurada esta clínica. El fiscal dijo que la había clausurado. La Policía me dice que sólo clausuraron el quirófano", agregó.

"Mi hermano pagó por un anestesista y por el quirófano. El anestesista no está, porque sino tendría que estar detenido. Están detenidos los dos médicos. O sea que lo anestesió Robles porque vino a darle una pastilla sublingual a mi hermano", recordó Alejandra, para quien "la anestesia fue sedación, no total. Que también hay que averiguar si no tenía fentanilo. Eso se pone en las sedaciones".

El caso es investigado por la fiscal Laura Belloqui, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 59, que ya imputó a los profesionales por “homicidio culposo” e inició el secuestro de documentación y material médico. Además ordenó la autopsia al cuerpo de Miguel, a pesar de las recomendaciones del personal de la clínica.

"Una enfermera se apersonó en la habitación y tratando de consolarnos nos decía 'chicas, no hagan la autopsia porque es abrirlo, después reciben el cuerpo todo abierto. No la hagan, yo lo sufrí con mi abuelo'. O sea, trataron de que no hiciéramos la autopsia", remarcó.

Pero la autopsia se iba a realizar de todos modos por orden de la fiscalía, y ahora la familia de Miguel está a la espera de la autorización para ir a buscar el informe. "Nosotros queremos cremarlo, pero no nos permite el fiscal porque tarda tres meses la investigación porque está caratulado como Homicidio culposo", señaló Alejandra.

"Mi hermano vino a buscar acá una sonrisa y encontró la muerte. En esta clínica, con estos médicos, o carniceros", expresó Alejandra, y agregó: "No voy a para hasta que sea Justicia".

Embed

Temas

Dejá tu comentario