Misterio en Coghlan: volvieron a pedir la indagatoria a Cristian Graf por su vínculo con Diego Fernández
El fiscal López Perrando insiste que el propietario de la casa de Coghlan donde encontraron los restos del joven puede tener más información sobre su crimen.
El fiscal Martín López Perrando insistió este lunes en su pedido de declaración indagatoria contra Cristian Graf, propietario junto a su familia de la casa de Coghlan en cuya medianera fueron localizados los restos de Diego Fernández Lima a 40 años de su desaparición.
Al rechazar el pedido de hace un mes el juez de Instrucción Alejandro Litvack consideró que faltaba precisión en las fechas, pero López Perrando insistió en su acusación por "encubrimiento agravado" contra Cristian Graf, que además de haber crecido en la casa de Coghlan conocía a Diego Fernández Lima porque habían coincidido como alumnos en el ENET 36 de la Ciudad de Buenos Aires.
En su nuevo planteo el fiscal se concentró en la actitud de Graf tras el hallazgo de los huesos de Diego Fernández Lima, no sólo porque no llamó a la Policía apenas se enteró sino también porque lanzó una serie de explicaciones inverosímiles sobre cómo terminaron esos restos en la medianera de la casa ubicada en Congreso 3742.
"Todo lo dicho se exacerba ante la relación directa que existe entre el imputado y víctima debiendo ello, cuando menos, generar inquietud acerca de lo sucedido", convino López Perrando, para quien "en este contexto, las declaraciones de Norberto Cristian Graf resultan no solo absolutamente inverosímiles y pueriles, sino que denotan y remiten a un claro conocimiento previo de la existencia de los restos óseos en el lugar".
Lo que es más, según el fiscal Graf exhibió una "intención deliberada de desviar la atención generando hipótesis falsas que relativizaran o confundieran su hallazo", consta en el escrito reproducido parcialmente por el diario Clarín.
Apenas empezó a hablar del caso Graf, de 58 años, dijo que había habido una iglesia en ese predio, o un establo, y luego aseguró que le parecía que uno de los camiones de la obra de al lado podría haber depositado tierra con restos humanos. Todas esas versiones ya fueron desmentidas.
Además, el hallazgo de los restos se produjo el 20 de mayo de este año y Graf tardó dos meses en involucrarse con el caso, recién luego de que saliera a la luz la identidad de la persona y que había sido víctima de un crimen.
Se espera que la causa penal por el crimen de Diego Fernández Luna, que desapareció en 1984, cuando tenía apenas 16 años, prescriba por el tiempo que pasó, pero la supresión de evidencia y el encubrimiento agravado supuestamente ejercidos por Graf podrían tener repercusiones.
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