Insólito acuerdo: una madre le hace firmar un contrato al hijo para comprarle un iPhone

Tecno

Le hizo un acuerdo hace un año con 18 reglas que debería cumplir si quería seguir utilizándo su smartphone. Un año después, comparte los resultados.

El hijo de una periodista estadounidense de cinco hijos le pidió que le regalaran un iPhone para la Navidad de 2012 y, como lo merecía, decidió comprárselo. Eso sí, no sin antes hacerlo firmar un acuerdo con 18 reglas que debería cumplir a rajatabla si pretendía seguir utilizando su teléfono.

Janell Burley Hofmann sabe los inconvenientes que puede traer la tecnología, sobre todo en los más chicos, y decidió escribir una publicación en su blog en el periódico The Huffington Post con el contrato que le hizo firmar a Gregory, de 13 años, con los resultados de cómo le fue un año después.

Estas son las 18 reglas:

  1. Es mi teléfono. Yo lo compré. Yo lo pagué. Yo te lo presto.
  2. Yo siempre sabré la contraseña.
  3. Si suena, atendé. Sé educado. Atendé siempre, siempre, la llamada de mamá y papá.
  4. Entregá el teléfono a mamá o a papá a las 7:30 de la mañana cada día de colegio y a las 9:00 de la noche el fin de semana.
  5. No te llevarás el iPhone al colegio. Conversá y hablá con la gente y con tus amigos en persona. Los días de media jornada, las excursiones y las actividades extraescolares requerirán consideraciones especiales.
  6. Si el iPhone se cae, se golpea o se rompe, vos sos el responsable. Por eso asumirás los gastos de la sustitución o de la reparación.
  7. No uses el iPhone para mentir, hacer tonterías o engañar a otros. No te involucres en conversaciones que sean dañinas para los demás. Sé un buen amigo.
  8. No envíes mensajes, correos electrónicos o digas nada a través del iPhone que no dirías en persona.
  9. No envíes mensajes, correos electrónicos o digas a alguien algo que no le dirías en voz alta y en presencia de sus padres. Autocensúrate.
  10. Nada de pornografía. Buscá en la web información que compartirías conmigo. Si tenés alguna duda sobre algo, preguntále a alguien. Preferentemente a tu padre o a mí.
  11. Apagálo o silenciálo cuando estés en lugares públicos. Especialmente en restaurantes, en el cine o mientras hablás con otra persona. No sos alguien maleducada, no dejes que el iPhone cambie eso.
  12. No envíes ni recibas imágenes íntimas tuyas ni de otras personas. No te rías. Algún día vas a estar tentado de hacerlo, a pesar de tu gran inteligencia. Sos arriesgado y puede arruinar tu vida de adolescente, joven y adulto. Es siempre una mala idea. El ciberespacio es más poderoso que vos. Y es difícil hacer que algo de esa magnitud desaparezca, incluyendo una mala reputación.
  13. No hagas millones de fotos o vídeos. No hay necesidad de documentar todo. Viví tus experiencias. Van a quedar almacenas en tu memoria para toda la eternidad.
  14. A veces conviene dejar el iPhone en casa. Sentite seguro de esa decisión. No es un ser vivo ni una ninguna extensión de tu cuerpo. Aprendé a vivir sin él. Tenés que vencer el miedo a perderte algo que pase y a estar siempre conectado.
  15. Bajá música que sea nueva o clásica o diferente de la que millones de chicos como vos escuchen, que es siempre lo mismo. Tu generación tiene un acceso a la música más que cualquier otra de la historia. Aprovechá ese don. Expande tus horizontes.
  16. De vez en cuando podés jugar a juegos de palabras, puzzles y rompecabezas.
  17. Mantené los ojos abiertos. Observá el mundo que te rodea. Mirá por la ventana. Escuchá a los pájaros. Salí a caminar. Hablá con un desconocido. Preguntáte sin es necesario buscar en Google.
  18. Vas a meter la pata. Te voy a sacar el teléfono. Nos vamos a sentar y vamos a hablar sobre eso. Vamos a volver a empezar. Vos y yo siempre estamos aprendiendo. Somos un equipo. Estamos juntos.

Un año después Burley Hofmann explicó que el contrató funcionó y que no fue fácil. Muchas veces tuvo que sacarle el teléfono a Gregory, pero con resultados positivos. Agregó, además, que gracias a esto todos los integrantes de la familia son usuarios responsables de la tecnología.

Ésta fue su conclusión final: "La tecnología es una hermosa herramienta, emocionante de nuestro mundo. Dejá que sea divertido, que sea una herramienta social, creativa y expansiva. Gregory sabe que nunca podrá sustituir la lectura de un libro o un café con un amigo o un paseo por el bosque, pero ambas cosas puede coexistir".

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