Escapadas: el pueblo a 200km de Buenos Aires con balnearios, campos y ruinas para desconectar de la rutina
A solo 200 kilómetros de la capital, se esconde un paraíso bonaerense que combina naturaleza, historia y tranquilidad. Este destino es perfecto para quienes buscan escapar de la rutina sin alejarse demasiado de la ciudad.
Ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires, esta localidad se ha convertido en un destino favorito para los amantes de la naturaleza. Sus paisajes tranquilos, que combinan balnearios, campos y hasta ruinas, invitan a relajarse y desconectar del ritmo agitado de la ciudad. Uno de los principales atractivos del lugar es su famosa cascada, que no solo ofrece una postal increíble, sino que también es un espacio ideal para nadar y disfrutar del aire libre en los meses de primavera y verano.
El turismo en esta zona ha crecido debido a la diversidad de actividades que ofrece. Desde excursiones por los paisajes rurales hasta visitas históricas a las ruinas locales, hay opciones para todos los gustos. Las familias y grupos de amigos suelen elegir esta escapada por la posibilidad de pasar un día completo al aire libre, disfrutando de sus balnearios y áreas verdes.
Las actividades turísticas de Salto
Entre las principales atracciones turísticas de este pueblo bonaerense se destaca la cascada que da nombre al lugar. Este salto de agua natural se convierte en el epicentro del turismo local, especialmente durante las estaciones cálidas. El espacio no solo es un refugio de frescura, sino que también permite apreciar la flora y fauna que rodea la zona, haciendo de cada visita una experiencia natural única.
Otro punto de interés importante es el Molino Quemado, una antigua estructura que data de 1856 y que hoy en día ofrece ruinas fascinantes para quienes desean conectar con la historia local. Las excursiones a este sitio son comunes, tanto para los amantes de la historia como para los más aventureros, que aprovechan el lugar para sumergirse en sus aguas.
Cómo llegar a Salto desde CABA
Llegar a este pueblo desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es sumamente sencillo y requiere solo un par de horas de viaje por la Ruta Nacional 7. Esta carretera es la principal conexión entre Buenos Aires y gran parte del interior de la provincia, lo que convierte a este destino en una escapada ideal para un fin de semana. Además, el viaje permite disfrutar de los paisajes rurales que caracterizan a esta parte de la provincia, con amplios campos y horizontes despejados.
Una vez que se toma la Ruta Provincial 31, se llega directamente al centro de la localidad, donde los visitantes pueden comenzar a explorar sus atractivos turísticos.
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