Gils Carbó: el sistema judicial es "autoritario" y "corporativo"

Política

La jefa de los fiscales dijo también que la Justicia es "oscurantista" y "corporativa", y que en ella operan "lobbies aceitados". Y consideró que mandan los "padrinazgos" y los "parentescos". Hoy Lorenzetti inaugura el año judicial.

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, aseguró que "éste es el momento para dar un giro al sistema judicial" y que, desde su designación como jefa de los fiscales, hace un año, realiza en el Ministerio Público "modificaciones que como mínimo amortigüen los defectos del sistema" judicial. 

En ese sentido, calificó de "autoritario" y "burocrático" al Poder Judicial, y cuestionó los mecanismos actuales de selección y designación de fiscales y magistrados por favorecer la influencia de "padrinazgos"  y "parentescos", prácticas que "alejan de la sociedad" a la Justicia.

La jefa de los fiscales dijo también que la Justicia es "oscurantista" y "corporativa", y que en ella operan "lobbies aceitados". Opinó, asimismo, que resulta "preocupante" la influencia que ejercen sobre ella "los poderes hegemónicos", entre ellos, los "financieros" y los "mediáticos".

Gils Carbó se pronunció en esos duros términos en entrevistas que otorgó a los diarios La NaciónPágina 12 con particular sentido de la oportunidad. Los reportajes se publicaron este martes, el mismo día en el que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dará su tradicional discurso de apertura del año judicial en una ceremonia que servirá también para celebrar los 150 años del máximo tribunal de la Nación. También, en la semana en la que, se estima, la presidente Cristina Fernández avanzará en detalles del plan para "democratizar la Justicia" en el mensaje de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, previsto para este viernes.

La procuradora cuestionó el sistema de designación de fiscales, al que calificó de "medio cantado" porque "tiene un examen de antecedentes y títulos al que se le asigna cerca del 50 por ciento del puntaje total", con lo cual "pueden resultar favorecidos hombres solteros y mujeres solteras con tiempo disponible o acceso más fácil a posgrados y doctorados".

La funcionaria anunció que "un plan concreto e inminente" para "privilegiar los exámenes de oposición" y "darle importancia a lo que sirva para evaluar la capacidad del fiscal, por ejemplo, su capacidad dinámica, su posible desempeño ante tribunales orales, compatible con el proceso que pensamos que se viene, con modalidad acusatoria".

"El examen debe revelar el tipo de sensibilidad del funcionario", señaló Gils Carbó, y explicó que un "fiscal sensible" está "al servicio de la comunidad en lugar de creer que accedió a un cargo privilegiado con dinámicas corporativas."

Para la funcionaria, el sistema actual de designaciones "favorece esa especie de sistema de padrinazgos que termina constituyendo una suerte de familia política judicial; es como si el nuevo fiscal le debiera el cargo al padrino".

La procuradora consideró que el actual sistema "permite los padrinazgos y los parentescos, muy fuertes en las jurisdicciones del interior del país, pero no sólo allí", y comentó que "en la Justicia nacional también hay nombramientos cruzados: la esposa de, el hijo de. Tengo el Ministerio Público lleno de parientes que no nombré yo. No puede ser que el parentesco y las relaciones de sociabilidad como los padrinazgos sean las normas no escritas que orienten las designaciones y las carreras".

Más aún: la jefa de los fiscales se refirió "al peor aspecto de los parentescos: no sólo se verifican en los tribunales, sino entre magistrados y, a veces, imputados".

Gils Carbó subrayó que esas prácticas "son contrarias a los intereses de la comunidad" y "alejan al Poder Judicial de la sociedad", al tiempo que "lo acercan a los factores de poder que manejan los hilos de la Magistratura". 

En ese sentido, reclamó: "Tiene que haber cambios no sólo legales y reglamentarios" en virtud de que "si hay algo que caracteriza a esa estructura es el autoritarismo, porque pretende unificar todo bajo esos patrones en lugar de guiarse por el pluralismo y el debate".

La procuradora pidió también "un cambio cultural" y anunció "el dictado de un código de ética para actualizar las nuevas patologías", y apuntó contra "los magistrados que reciben prebendas encubiertas como becas y viajes académicos, y a veces viajes de turismo"


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