Independiente se fue a la B

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El Rojo perdió con San Lorenzo y descendió por primera vez en su historia. Las malas gestiones de Julio Comparada y Javier Cantero fueron determinantes para la caída de un grande. Los técnicos y los jugadores nunca estuvieron a la altura.

Independiente se fue a la B Nacional por primera vez en sus 108 años de historia. Ocurrió luego de perder por 1-0 con San Lorenzo en su propio estadio. El descenso del Rojo se produjo tras una grave crisis económica y el mal manejo deportivo.

Si bien las victorias simultáneas de Argentinos Juniors y San Martín de San Juan ya lo condenaban a la segunda división, el gol que selló simbólicamente su suerte lo anotó el juvenil Angel Correa, a los 14 minutos del segundo tiempo. 

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Entonces, cuando resta una fecha para el término de la temporada, el "Rojo" soportó el golpe más duro de su rica historia deportiva, que ostenta 18 títulos locales (entre amateurismo y la era profesional) y 16 conquistas internacionales, que forjaron su legendario mote de "Rey de Copas".

Independiente venía peleando en las últimas temporadas más cerca del descenso que del título. Eso marcaba la triste realidad que sufría el conjunto de Avellaneda. Los resultados no acompañaron pese a los cambios constantes de técnicos, que nunca le encontraron la vuelta a un plantel muy limitado.

La compra de jugadores fue uno de los factores claves que determinó el descenso del Rojo. Los directivos prefirieron cantidad a calidad. Esa fue una constante en todos los libros de pases, que determinó los malos resultados en la cancha.

Esas dificultades para traer jugadores de nivel, que estuvieran a la altura de una institución de la gloria de Independiente, se produjeron por una crisis económica y financiera en la gestión de Julio Comparada. Este presidente dejó un estadio a medio construir y nunca se supo qué pasó con el dinero de la transferencia del crack Sergio Agüero.

La corrupción siempre estuvo presente, acompañada por los descuidos del actual presidente Javier Cantero, que privilegió otras cuestiones y desatendió el ámbito deportivo. Estas son algunas de las claves de la caída de un gigante. Y que ya sufrieron Racing, San Lorenzo y River. Es una mancha que quedará por siempre y no se olvidará jamás.

Finalizado el clásico, los jugadores de Independiente, todos con lágrimas en sus rostros, se juntaron en el círculo central, se abrazaron para juramentar una rápida recuperación y marcharon del campo mientras atronaba un orgulloso aliento desde las tribunas.

No fue un partido normal, tal como se especulaba por todo lo que estaba en juego. Difícil de analizar en términos futbolísticos porque hubo un equipo, el local, que jugó atado por la presión del
inminente descenso y otro, el visitante, que nunca quiso avanzar en el rol de verdugo.

Es por eso que el clásico, principalmente en el primer tiempo, no tuvo llegadas claras y transcurrió con especial atención en las tribunas y los estadios restantes donde se definía el futuro del "Rojo".

Con mayoría de jugadores surgidos de sus inferiores, el conjunto de Miguel Angel Brindisi arriesgó las últimas fichas con dignidad pero lejos estuvo de hacerse dueño del encuentro.

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