Anna Paula Curi fue la primera menor en su provincia que se convirtió en querellante por su propio abuso. Tras diez años dilaciones, en un proceso judicial con muchas irregularidades, los acusados fueron procesados pero esperan libres el juicio oral. La víctima teme que se profuguen y casi sin salir de su hogar, mientras que los responsables continúan ejerciendo su profesiones y transitan por Santiago con tranquilidad.