El picante mensaje de la barra de Estudiantes contra Marcos Rojo ante un posible regreso
El defensor de Boca fue repudiado por la agrupación barrabrava de su club de origen ante la chance de un posible regreso.
Marcos Rojo atraviesa un momento incómodo en su carrera: relegado en Boca por decisión técnica en pleno Mundial de Clubes 2025 y con su futuro en el aire, el defensor recibió un duro mensaje desde Estudiantes de La Plata, el club que lo vio nacer.
A través de un posteo en redes sociales, la barra brava conocida como "Los Leales" publicó un flyer con su imagen en el que lo tildaron de "persona no grata", rechazando públicamente cualquier posibilidad de que vuelva a vestir la camiseta del Pincha.
La publicación, firmada por la “Agrupación Dignidad Pincharrata”, no dejó lugar a dudas: para una parte del núcleo duro del club platense, Rojo traicionó su historia en 2021 al aceptar la propuesta del Xeneize. Desde entonces, la relación entre el defensor y parte de la hinchada de Estudiantes quedó marcada por el resentimiento.
Cada visita del club de la Ribera al estadio UNO fue acompañada por silbidos, cánticos hostiles y una recepción helada hacia quien fuera uno de sus referentes. La reacción de la barra se dio en medio de un escenario particular.
Rojo, de 35 años, no fue tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo, pese a haber llegado al torneo tras una serie de buenas semanas desde lo físico. En su lugar, el DT eligió a Ayrton Costa, y esa decisión reforzó la idea de que el ciclo del exjugador del Manchester United en el club podría estar llegando a su fin.
Con apenas seis meses de contrato por delante, el futuro de Rojo parece incierto. Si bien mantiene una relación fluida con Juan Sebastián Verón -actual dirigente del Pincha y excompañero suyo en la Libertadores 2009-, las señales que llegan desde la tribuna apuntan a cerrarle cualquier puerta. La barra platense ya avisó: no lo quieren de regreso.
El malestar con Rojo no es nuevo. Durante su corto regreso a Estudiantes en 2020, el defensor casi no sumó minutos por problemas físicos y dejó el club sin pena ni gloria. Luego, su ida fue tomada como una afrenta, y ni siquiera sus elogios públicos hacia la institución o las defensas de Verón pudieron revertir esa imagen de “traidor” que un sector de la hinchada le endilgó.
En este clima enrarecido, el defensor deberá evaluar sus próximos pasos. Con escaso rodaje y sin una salida clara a la vista, su nombre vuelve a generar ruido tanto en el Xeneize como en La Plata. Pero al menos en 1 y 57, el mensaje ya fue contundente: el regreso de Rojo, al menos por ahora, no es bienvenido.
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