La Policía, la principal apuntada por los incidentes con hinchas de Huracán y San Lorenzo

Deportes

Comerciantes, vecinos de la zona y hasta el presidente del Globo responsabilizaron a la fuerza por el duro cruce entre ambas hinchas en las calles de Parque Patricios.

Comerciantes y vecinos de Parque Patricios apuntaron a los responsables de la Policía por llevar a micros con barras de San Lorenzo por la avenida Caseros, una zona identificada con hinchas de Huracán, destruyendo frentes de varios negocios, inclusive con tiros de arma de fuego.

También el presidente del Globo, Alejandro Nadur, responsabilizó a las fuerzas armadas por el mal armado del recorrido de los micros que venían de la cancha de Racing. "Fue un error de la Policía Federal que en vez de venir por Garay hacia la avenida La Plata lo hizo por la calle Caseros. Es una locura", enfatizó el titular por el canal TyC Sports.

Nadur admitió haber hablado con autoridades de la Policía Federal que le admitieron que "fue un error del operativo". Para el dirigente, más allá de los destrozos, hubo "mucha suerte porque pudo haber sido muy grave" y agregó: "a veces la suerte nos acompaña".

Los comerciantes hablaban de dos heridos, uno de ellos un chico con un golpe en la cabeza, aunque oficialmente no se informó sobre la existencia de lesionados.

"Cómo van a llevar a los micros de San Lorenzo por Caseros, inclusive pasando frente a la sede de Huracán", sostuvo un comerciante con toda una vida en el barrio.

Un empleado de uno de los comercios afectados, consideró que fue "a propósito" lo ocurrido al sostener que "unos 80 tipos se bajaron de los micros como si nada, a una cuadra de la comisaría 32, rompieron vidrieras de negocios".

En el caso de la pizzería El Huracán, en Caseros y Esteban De Luca, había unas 30 personas cuando bajaron los barras de San Lorenzo y tiraron con todo lo que tenían, hasta hubo un balazo que atravesó el vidrio sin herir a nadie.

Los atacantes tiraron la moto del delibery y se llevaron el casco que estaba en el manubrio. Otros negocios, como una zapatería, terminaron con las vidrieras rotas.

Dejá tu comentario