Casi la mitad de las panaderías usa aditivos prohibidos

Economía

El pan nuestro de cada día puede no ser del todo comestible. Pocos desconfían de flautitas y mignones, pero lo cierto es que, de acuerdo con la Federación Argentina de la Industria del Pan(FAIPA) el 40% de las panaderías del país trabaja en la clandestinidad. Esto, a su vez, implica que la mayor parte de ellas “utilizaría aditivos prohibidos”, según un comunicado de la Federación.

“Estas panaderías mantienen precios por debajo de los $2, principalmente por el uso de productos ilegales y de baja calidad, como por ejemplo el bromato de potasio, un aditivo prohibido para el consumo humano por parte de la Organización Mundial de la Salud, la FAO y la ANMAT”, afirmó Rubén Salvio, presidente de FAIPA.

Salvio le explicó a minutouno.com que el bromato se utiliza para “darle contención a la masa y que leve más”, pero aclaró que hoy en día hay “aditivos con los mismos valores y que están autorizados para el consumo”.

FAIPA y el Instituto nacional de Tecnología Industrial lanzaron una campaña para identificar a las panaderías que estén en regla. “La campaña apunta a combatir la insalubridad de los productos, tanto como de los trabajadores, que cobran en negro, no tienen cargas sociales de ningún tipo, y en algunos casos trabajan en total pauperización”, puntualiza Salvio. Estos costos suman a la calidad del producto. “No puede ser que se venda pan a $2, cuando los costos están en $3,40”

La campaña incluye “denuncias permanentes, a través de los medios y de bromatología”. Las panaderías legales serán identificadas con un cartel que dice “aquí, el pan que usted come es seguro”. También se darán charlas educativas y de concientización para panaderos sobre los productos adecuados y legales para la correcta elaboración del pan.

Otra de las metas es que los panaderos que quieran poner su negocio en regla tengan posibilidad de ordenar su situación, para que nadie pierda su trabajo.

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