El G-20 pidió reglamentar acciones contra los fondos buitre
Los líderes de las 20 economías más grandes del mundo celebraron el proceso alcanzado de implementación de cláusulas de acción colectiva y pari passu fortalecidas en los contratos internacionales de bonos soberanos a partir del caso argentino y su disputa con los fondos buitre.
En esta línea, el titular de la cartera económica precisó que desde la crisis del 2008, "ha crecido el endeudamiento de los países y ha crecido de manera exponencial el ataque de los fondos buitres en las reestructuraciones de deuda". Kicillof celebró además que haya quedado reflejada la posición argentina en el escrito del G-20 y recordó que fueron "posiciones que venía sosteniendo la Presidenta, Cristina Kirchner en todas sus participaciones anteriores y finalmente están en el espíritu y los trabajos que lleva a cabo el G-20".
Además, en el documento emitido, se reconocieron las iniciativas existentes dirigidas a mejorar las prácticas de financiamiento sustentables como fue resaltado en la Agenda de Acción de Addis Abeba, en la cual se enfatizó en que las reestructuraciones de deudas soberanas deben ser oportunas, sistemáticas, eficaces, justas y negociadas de buena fe.
Dicha resolución había manifestado que es necesaria la sostenibilidad de la deuda pública para lograr el desarrollo de un país, al tiempo que se había expresado la preocupación ante "la falta de cooperación de algunos acreedores que han demostrado su capacidad de obstruir la conclusión oportuna de las reestructuraciones de la deuda". Se alentó también a los países a que adopten medidas legislativas para prevenir la amenaza de los fondos buitre y a incluir las reformadas cláusulas de acción colectiva en futuras emisiones.
Por otra parte, los líderes del G-20 mantuvieron el compromiso de elevar el PBI colectivo en 2% en 2018, aunque advirtieron que el crecimiento económico mundial es desparejo y continúa sin estar a la altura de las expectativas. Por esta razón, se resaltó en el comunicado que existe el "compromiso de implementar políticas fiscales de manera flexible que tengan en cuenta las condiciones económicas de corto plazo, a fin de apoyar el crecimiento y la creación de empleo, mientras encauzamos la deuda como porcentaje del PBI en una senda sustentable". Según el G-20, la composición de los gastos e ingresos presupuestarios deben orientarse a "apoyar la productividad, la inclusión y el crecimiento". En este sentido, "Kicillof se mostró satisfecho de que las políticas de crecimiento con inclusión social que en Argentina se implementaron en los últimos 12 años sean consideradas por los líderes mundiales como herramientas necesarias para reactivar un mundo en crisis".
En la declaración que surgió en el marco de la décima cumbre del G-20 llevada a cabo en Turquía, los líderes expresaron su preocupación por el magro desempeño del comercio mundial que se encuentra creciendo en los niveles menores a los previos a la crisis. En ese sentido, resulta clave trabajar en áreas que aseguren un desarrollo sostenible como la energía, la infraestructura de calidad y la seguridad alimentaria. Además consensuaron en la importancia de avanzar en la mejora de la transparencia de los sistemas tributarios para evitar - en la línea también sostenida por Argentina- la operacion de los llamados "paraísos fiscales" .
Temas
Las Más Leídas
Dejá tu comentario