Dilema femenino: ¿trabajar o criar a los hijos?
Según un informe, la mitad de las mujeres no quiere retomar sus tareas profesionales tras ser madres. Culpas, sobre exigencias y una posible solución.
Varios psicólogos coinciden en que el sentimiento de culpa es enemigo de la felicidad, pero muchas o casi todas las trabajadoras lo comparten. Por eso, más de la mitad de las mujeres profesionales no quiere volver a su trabajo después de ser madres.
Lo que pasa es que las madres profesionales tienen que debatirse entre su carrera y la crianza de sus hijos y eso no siempre tiene una salida fácil y clara. La gran mayoría necesita trabajar, por lo que no se permite plantearse otra opción convirtiéndose en madres culposas y sobre exigidas, según un informe de Freelancer.
Hay una pequeña elite que tiene la opción de no trabajar y en un 85% de los casos deciden no hacerlo con la llegada de su primer hijo.
En un trabajo fulltime la madre terminan viendo a sus hijos un promedio de 2 horas por día y mas allá de la muy conocida frase "no importa la cantidad sino la calidad", dos horas por día son realmente muy pocas para compartir con un hijo, sobre todo durante los primeros años de vida. Hoy en día, dos de cada tres niños, se están criando con otras personas que no son sus madres.
La otra opción para esas madres es un trabajo partime, pero entre la niñera o guardería, los viáticos, etcétera, casi se va el sueldo entero. Las cuentas no cierran por ningún lado.
Por ese motivo, hoy en día la gran mayoría de las madres optan por convertirse en freelancers, señalan desde la compañía. De ese modo pueden seguir creciendo en sus carreras sin sacrificar la crianza de sus hijos.
Países como Finlandia, Suecia y Holanda en Europa valoran el teletrabajo, en América Latina la delantera la llevan la Argentina y Uruguay.
En un estudio que la revista Scientific American realizó sobre la empresa IDC, se afirma que para 2015 el 37,2% de los empleados en todo el mundo se sumarían a la tendencia del trabajo desde casa, actualmente son cerca del 20%.
La tendencia indica que el teletrabajador se termina convirtiendo en algo parecido a un freelancer, o trabajador autónomo, dado que pasa a administrar su propio tiempo y a trabajar más por objetivos que por horarios, pone en juego su disciplina a la hora de organizar su rutina y tiene la posibilidad no sólo de disfrutar más de su tiempo personal con amistades y familia, sino también de tener un trabajo paralelo a través de las posibilidades que brinda la oferta de trabajo en la nube.
Para Sebastián Siseles, director regional para América Latina de Freelancer.com, esta realidad es ventajosa para hombres y mujeres pues permite compatibilizar mejor su vida laboral y personal.
"En el caso de las mujeres es estupendo ya que al trabajar por objetivo, este balance se optimiza. Y en vez de correr de un lado para otro, la mujer que teletrabaja o se convierte en freelancer puede despertarse a la mañana, llevar a los niños al colegio y regresar a casa a trabajar; salir a una cena romántica un día de semana y poder cumplir con los horarios, sin la presión de un jefe que nos pide ese día que nos quedemos un par de horas extras", enfatiza Siseles.
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