¡Ojo nena! "Un amigo de Maxi ya me invitó varias veces a tomar algo..."
* La vedette confesó que el de López no fue el primer par de botines que miró.
* Un actual jugador de River habría llegado hasta a obsesionarse con ella.
La vida de casada, y de madre, no cambió mucho a Wanda Nara. Su pasado no la condena -del todo-, pero ahora está abocada a su familia, en Brasil, y al modelaje fugaz en Buenos Aires. Sin embargo, en el pasado, antes de ser la señora de López, Nara tuvo más de un botín para elegir.
Nara confesó, no sin un poco de bronca, que antes de casarse con López le llegaron los avances de otros futbolistas: "hasta de un defensor que hoy juega en Alemania y está con una nueva botinera rubia y vedette", contó con dejo de incógnita a la revista Gente. "¿Más datos? Fue compañero de mi marido en River, un pibe sin códigos", sentenció lapidaria la fugaz vedette.
Pero "ese" ex jugador de River - y el otro, con el que se casó- no fueron los únicos, sino que un jugador actual del equipo de Núñez pretendió conquistarla. "Cuando él jugaba en Lanús estaba obsesionado conmigo. Me seguía, no paraba de molestarme... tanto que tuve que cambiar de teléfono", relató Nara. Ésta vez, no se mantuvo el misterio: fue Cristian "el Ogro" Fabbiani.
Al parecer, Fabbiani le mandó un celular nuevo directo al teatro donde estaba trabajando la vedette, para asegurarse de poder contactarla sí o sí. Pero no le salió bien: Nara devolvió el teléfono, indignada. "Son muy grasas, te quieren comprar con guita", se quejó.
"Yo soy la chica de jeans y pantufla", explicó a la revista. Según Nara, su pose de vedette superproducida e infartante no es su condición natural, sino los gajes del matrimonio: "Cuando Maxi llega a casa tengo que ponerme tacos aguja y estar divina. A él le gusta encontrarme hecha una reina".
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