Canal Encuentro estrenó "Pensamiento sí. ¡Colonia no!": ¿de qué se trata?

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La serie forma parte de una renovada y cuantiosa programación que lanzó la señal educativa este mes. En diálogo con minutouno.com su conductor, el escritor y filósofo Mariano Dorr, nos contó todos los detalles del nuevo programa.

Canal Encuentro estrenó, entre otros muchos programas nuevos, la serie "Pensamiento sí. ¡Colonia no!". Allí el escritor y filósofo Mariano Dorr deja en claro que existe un pensamiento argentino y latinoamericano, que hay una filosofía propia, heredera de Occidente pero también de la propia historia, de sus luchas, sus pueblos indígenas, sus tradiciones.

Las vidas e ideas de Mariátegui, Kusch, Sarmiento, Alberdi, Sampay, Freire, Perlongher, Martí, Sor Juana Inés de la Curz, Horacio González, entre muchos otros, son reconstruidas a través de acciones performáticas y diálogos con algunas de las figuras intelectuales más importantes de la Argentina. Los contenidos del programa son creación del propio Dorr y Matías Farías, profesor adjunto de la Cátedra de Pensamiento Argentino de Filosofía y Letras (UBA). Minutouno.com tuvo el privilegio de charlar con el pensador y conductor para conocer más sobre sus ideas y la propuesta de este nuevo programa que nos resulta tan propio como necesario.

¿Por qué hacer una serie de pensamiento latinoamericano ahora?

Mariano Dorr: - Responder que no se había hecho sería falso. No ser justos, ni justas, con el trabajo realmente impresionante, valiosísimo, que hizo en televisión y en el propio Canal Encuentro, José Pablo Feinmann en " Filosofía aquí y ahora". Fijate que vos señalás “el ahora” en la pregunta. ¿Por qué ahora? La filosofía siempre es aquí y ahora. Ahora estamos pensando, hic et nunc. El filosofar es siempre aquí y ahora. ¿Entonces por qué ahora el pensamiento latinoamericano? Una respuesta muy de los últimos años sería "porque podemos", pero yo no creo que sea por eso. Es porque el Canal Encuentro cumplió 15 años, ya pronto va a tener 16, si fuera un ciudadano ya podría votar, y esta señal televisiva, como el pensamiento mismo, también tiene su trayectoria, su propio movimiento. Encuentro es una señal educativa. Es necesaria en la medida en que se encuadra dentro de la Ley de Educación. Y una tarea que tenemos que realizar entre todas y todos es la construcción del conocimiento anclado en nuestros territorios. Tenemos que poder recuperar y difundir saberes anclados en nuestro territorio. Es una obligación que tenemos como sujetos del conocimiento, como trabajadores del conocimiento, como docentes latinoamericanos. Porque en definitiva somos eso, ¿no? O sea, las personas que aparecemos en Canal Encuentro somos en su mayoría docentes o artistas, construyendo conocimiento como política educativa, pública y audiovisual.

Avance: Pensamiento sí, ¡Colonia no! (Capítulo 1) - Canal Encuentro

Decimos ahora, pero... ¿cuándo NO nos hizo falta un programa sobre el pensamiento latinoamericano? ¿Cuándo NO fue necesario? Bueno, nosotros hicimos esta serie o estos ocho capítulos, en este momento, que indudablemente es un momento en el que la región reflexiona sobre sí misma, aspirando a contribuir a esa reflexión y a la construcción del conocimiento en materia de investigación, desarrollo y producción audiovisual educativa. También me parece importante señalar algo en relación a la estructura del programa y es que verán en él entrevistas a pensadores y pensadoras contemporáneas que estudian a los autores y autoras que elegimos abordar. Esto es muy significativo, porque los entrevistados y las entrevistadas están allí pensando, diciendo lo que piensan, no explicando lo que otro pensó, sino hablando de lo que ellos mismos piensan aquí y ahora sobre determinados hitos del pensamiento latinoamericano.

¿Somos herederos de un pensamiento europeo o hay en las ideas latinoamericanas una identidad propia?

Mariano Dorr: -Nosotros tenemos un pensamiento como latinoamericanos, con elementos heredados que son muy poderosos, por eso no los desechamos. Es decir, hay herramientas de la herencia del pensamiento occidental que no las desechamos, y no porque seamos mentes colonizadas, sino porque entendemos la importancia de utilizar determinadas herramientas, determinadas armas del pensamiento occidental, heredadas. Entonces, nuestro propio pensamiento brota situado en América latina, entre el Pacífico Sur y el Atlántico Sur, sobre la Antártida, en el sur global. Y es muy particular porque es una filosofía ligada de una manera muy especial a la liberación, a la emancipación, a la denuncia de las dependencias, a la denuncia de las violencias propias del pensamiento, porque en la metafísica occidental hay ya una violencia. El concepto mismo encierra mediante una unidad una multiplicidad y eso es una violencia metafísica. Un pensamiento liberador, a su vez, trata también de confrontar estas problemáticas con la consideración de la condición existencial del otro. Nosotros desde Latinoamérica tenemos la obligación de tener un pensamiento liberador y un pensamiento liberador es un pensamiento que se detiene en la condición del otro. Tenemos la obligación de pensar una filosofía ligada al otro. La liberación, aquí, es una liberación colectiva, por lo tanto tenemos que construir un pensamiento colectivo que es diferente a esa idea tan ligada a la tradición occidental europea del filósofo encerrado en su gabinete, como comienza el Fausto digamos, el sabio en su escritorio, lleno de libros. Aquí pensamos colectivamente. El problema de Fausto era precisamente que su saber no le servía de nada ante la peste que golpeaba al pueblo.

Avance: Pensamiento sí, ¡Colonia no! (capítulo 2) - Canal Encuentro

¿Cómo realizaron la selección de personajes y autores sobre los que decidieron focalizar la serie? ¿A quiénes eligieron?

Mariano Dorr: -La elección de los personajes fue interdisciplinaria, estuvo producida por gente muy valiosa del campo audiovisual, gente que viene de las ciencias sociales y gente de la filosofía, especialistas de distintos ámbitos y atravesada por un fuerte diálogo en el canal. En la serie se abordan pensadores como Mariátegui, Martínez Estrada, Sarmiento, Alberdi, Arturo Sampay, José Martí, Paulo Freire, las teorías de la dependencia, Rodolfo Kusch, Horacio González, Néstor Perlongher, Sor Juana Inés de la Curz, Enrique Dussel. Enrique Dussel es uno de los creadores de la filosofía de la liberación como tal, es un filósofo brillante, un pensador que atravesó no solamente la filosofía de la liberación, sino que reescribió la historia del pensamiento desde un punto de vista latinoamericano. Rodolfo Kusch es un pensador con una obra maravillosa que ha sido dejado de lado, tanto por la academia como por el gran público, los argentinos le hemos dado la espalda a su obra de una manera indudablemente muy injusta y tenemos una deuda con sus ideas, desde el programa intentamos contribuir a la necesidad de pensarlo.

Volviendo al tema de la herencia… la herencia es un derecho legítimo e intransferible, es mío lo que heredé, no del otro, pero todo viene del otro. El Amazonas también viene del otro. Y el Amazonas crece en mí, porque sigue creciendo. Nosotros habitamos América Latina y América Latina habita en nosotros. Somos América Latina. El río corre en mí, yo soy el río. Pero el concepto de río como tal es heredado. Me dicen "bueno pero los guaraníes tienen una palabra para río", sí, por supuesto, porque llaman “ysyry” a eso que corre y que corro. Pero es el pensamiento griego el que inauguró la creación de un dispositivo muy poderoso que es el concepto. Pensamos a través de conceptos. Es una herencia griega, indudablemente. El tema es que poesía y pensamiento estaban enfrentados en Grecia y esa controversia acompaña a toda la historia del pensamiento. Hacían esa separación entre arte y pensamiento, o entre poesía y filosofía. Y en nuestro continente, aquí, en América Latina, el arte piensa, por supuesto que el arte siempre piensa pero nuestra tradición latinoamericana ha desarrollado un pensamiento a través del arte. Ha construido conocimiento a través del arte. Esto aparece en uno de los capítulos, el que trata de abordar el neobarroco y hacer el camino hasta el neobarroso. Es decir, el camino desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Néstor Perlongher. Hay ahí una forma del conocimiento profundamente latinoamericana, uno me dirá "bueno, pero el barroco no nace en América Latina"… No se trata de eso sino de observar que el neobarroco encuentra su verdad en América Latina. Del mismo modo que el marxismo, uno podría decir, encuentra su verdad en el comunismo agrario propio de lo incaico.

Avance: Pensamiento sí, ¡Colonia no! (capítulo 3) - Canal Encuentro

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