El príncipe Andrés renunció a sus títulos nobiliarios por sus presuntos vínculos con Jeffrey Epstein
Una decisión drástica que marca el final de su vida pública dentro de la familia real británica.
El príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, anunció este viernes su decisión de renunciar al uso de todos sus títulos reales, incluyendo el de Duque de York y el de caballero de la Orden de la Jarretera, en un movimiento que marca un punto de inflexión en su prolongada controversia. La decisión surgió tras una serie de revelaciones recientes que intensificaron el escrutinio sobre su amistad con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y otros asuntos controvertidos.
En un comunicado, Andrés explicó que su decisión se tomó en "estrecha consulta" con el rey Carlos y otros miembros de la familia real. El texto destaca que las acusaciones persistentes en su contra representan una distracción para el trabajo del monarca y la familia real en general.
A pesar de esta renuncia, el príncipe de 65 años volvió a insistir en su inocencia frente a las denuncias por agresión sexual y por sus presuntos vínculos con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores. “Niego rotundamente todas las acusaciones”, reiteró en un mismo comunicado.
La decisión de Andrés supone un respiro para el rey Carlos III, quien —según informó el diario The Times— había evaluado la posibilidad de despojar a su hermano de los títulos de manera forzosa.
De haberse concretado, el monarca habría necesitado la aprobación del Parlamento británico, un procedimiento que finalmente quedó sin efecto tras el paso voluntario de Andrés.
La amistad de Andrés con Jeffrey Epstein, el mayor golpe a la corona británica
La renuncia del príncipe Andrés se produce en un contexto de escándalos acumulados, con el vínculo con Jeffrey Epstein como elemento central. El financista estadounidense convicto por delitos sexuales, que se suicidó en prisión en 2019, mantuvo una amistad con Andrés que data de 1999, introducida a través de Ghislaine Maxwell, quien posteriormente fue condenada por tráfico sexual.
Los documentos de la investigación revelan que Andrés invitó a Epstein al castillo de la realeza en Escocia, Balmoral, en 1999 y que el delincuente asistió a eventos reales, incluyendo el cumpleaños de la princesa Beatriz en 2006, poco después de que se emitiera una orden de arresto contra.
El foco principal de las controversias radica en las alegaciones de Virginia Giuffre, quien afirmó haber sido traficada por Epstein y Maxwell para tener relaciones sexuales con Andrés en tres ocasiones cuando tenía 17 años, en 2001. Una fotografía infame de ese año muestra a Andrés con el brazo alrededor de Giuffre en la residencia de Maxwell en Belgravia, Londres, con Maxwell presente.
Giuffre, fallecida en abril de 2025 a los 41 años, detalló en su autobiografía póstuma, "Nobody’s Girl", publicada recientemente, que Maxwell la elogió al día siguiente del supuesto encuentro, afirmando que "el príncipe se divirtió". El libro también describe cómo Andrés supuestamente la trató como un "derecho de nacimiento" y le agradeció en un acento británico cortante tras el incidente.
En una entrevista con la BBC en noviembre de 2019, Andrés negó recordar haber conocido a Giuffre, a pesar de la evidencia fotográfica, y afirmó no arrepentirse de su amistad con Epstein, alegando que había cortado contacto en diciembre de 2010 de manera honorable. Sin embargo, revelaciones recientes, incluyendo un correo electrónico del 29 de febrero de 2011 –un día después de la publicación de la foto con Giuffre–, demuestran que mintió.
En el mensaje, Andrés escribió a Epstein: "Estamos en esto juntos" y "debemos elevarnos por encima de ello", concluyendo con "de lo contrario, mantengámonos en contacto cercano y jugaremos un poco más pronto". El correo estaba firmado como "Su Alteza Real El Duque de York".
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