Sigue el hermetismo en Cuba en torno a la salud de Fidel Castro

El gobierno informó el 31 de julio del 2006 que Fidel dejó el poder en manos de su hermano Raúl Castro y varios otros altos funcionarios tras sufrir una operación intestinal. Desde entonces, todo es especulación en torno a la enfermedad del líder de 80 años.

Rodeado de una lealtad sin quiebres, ninguna información del entorno de Castro logró filtrarse y los rumores tampoco salieron a ser contestados por las autoridades.

”No me sorprende el mutismo. Creo que en Cuba el público está acostumbrado a que el gobierno no divulga todo sobre todo... pero no han escondido la gravedad (del paciente)”, dijo Philip Peters, vicepresidente del Instituto Lexington con sede en Virginia.

Para Fernández, ese hermetismo “se debe a un reflejo del régimen cubano. Información es poder y no lo quieren compartir, detrás de bastidores están organizando todo para un tipo de sucesión sin complicaciones”.

Históricamente para las autoridades, la información sobre la salud de Castro o los altos dirigentes es un asunto de seguridad -en una plaza asediada por Estados Unidos por casi cinco décadas- y debe ser tratada con cuidado para evitar que los enemigos de la revolución la usen en su contra.

Y cuando se les pregunta suelen mencionarlo como parte de su derecho a defenderse.

Para el jefe de la inteligencia estadounidense, John Negroponte, quien nunca ocultó su animadversión hacia Castro, éste tiene un cáncer terminal, pero según las últimas declaraciones de dirigentes locales se recupera, aunque nadie afirma cuándo -y en cuáles condiciones- retornará al campo de batalla.

Mientras tanto, versiones de prensa sin fuente y difíciles de comprobar circulan adentro y afuera de la nación, como que ya está embalsamado, que fue enviado a España en secreto y hasta que se encuentre en coma.

Lo cierto es que desde el 28 de octubre, cuando se lo mostró en la televisión lúcido pero flaco -burlándose de sus “enterradores”-, el presidente desapareció de los videos o fotos distribuidos por el gobierno.

La prensa local no difundió las tranquilizadoras declaraciones del médico español José Luis García Sabrido, quien viajó a la isla en diciembre y pudo revisar a Castro. Dijo que su paciente no tiene cáncer y que su estado de salud es delicado debido a la lentitud de recuperación de una cirugía.

En la calle la normalidad fue el tono de estos tiempos, aunque mucha gente se pregunta cuál será realmente su situación.

”Es hora de que nos digan algo. Los que lo apreciamos debemos saber”, comentó con molestia, Odelia Suárez consultada mientras pedía un aventón a su trabajo en La Habana Vieja.

”Estamos sumamente contentos Fidel de las noticias que nos llegan de tu recuperación. ¡Sigue adelante caballo que te necesitamos!”, expresó recientemente el presidente venezolano Hugo Chávez, amigo del cubano y cuyo discurso fue reportado por los medios de prensa isleños la semana pasada convirtiéndose en las primeras noticias en semanas difundidas sobre Castro en la isla.