El negocio del estacionamiento medido

El legislador porteño asegura que el plan del macrismo no servirá para revertir la situación de colapso que se vive en las calles de la ciudad de Buenos Aires.

Escribe Rafael Gentili (*)

El estacionamiento es siempre un problema y una tensión en una ciudad grande como Buenos Aires. Básicamente ello se debe a que hay más autos circulando que lugares habilitados para estacionar, situación que se agrava cuando el estacionamiento pago en garajes privados es caro, tal como sucede actualmente.

Claramente, la medida de fondo para revertir esta situación es disminuir la cantidad de autos que circulan diariamente por la Ciudad. Y eso se logra invirtiendo en mejoras estructurales en el sistema de transporte público a escala local pero principalmente a escala metropolitana. En estos últimos 10 años, el Estado (principalmente el nacional, pero también el provincial y el porteño) ha destinado mucho dinero a este sistema pero eso no se ha reflejado en mejoras sustantivas, por el contrario, año tras año se viaja peor.

El resultado: miles de personas que deberían utilizar el sistema público de transporte, optan por usar el auto, con los consiguientes trastornos que eso provoca, en términos ambientales, económicos y de movilidad.

Aprovechando esta situación, la Administración de Mauricio Macri propone extender el sistema de estacionamiento pago en la vía pública, que hoy rige en la zona céntrica, a muchos barrios de la Ciudad. Así, de 8.000 plazas de estacionamiento pago se pasaría a más de 150.000, abarcando el 45% de la Ciudad.

A esto se suma el caso particular de los residentes en las cuadras donde regirá el estacionamiento medido. La ley prevé dos tipos de tarifas: la simple (que es la que rige actualmente) y la progresiva (cada hora el estacionamiento aumenta un 25% y a partir de la cuarta hora, sale el doble que la primera). En la primera, el residente no deberá pagar por estacionar en su cuadra. En la segunda, en cambio, sí. Ahora se está discutiendo si esta tarifa no se desdobla y se establece una tarifa progresiva 2, en la que el residente no pagaría las primeras 8 horas, de las 12 horas diarias que funciona el sistema.

Ahora bien, ¿podemos esperar con este nuevo sistema una disminución del uso del auto? Pareciera que no. Los autos seguirán viniendo, solo que algunos comenzarán a pagar y otros buscarán lugares libres en las cuadras no alcanzadas por este sistema, extendiendo así el problema de estacionamiento a barrios que hoy no lo tienen.

Lo que queda claro es que el negocio se expandirá considerablemente para beneficio de las dos empresas que hoy explotan el sistema y de alguna nueva que se pueda sumar.

En contraposición a esto, nosotros proponemos que a partir del 1ª de enero de 2014, el Estado se haga cargo del sistema, en las 8 mil plazas vigentes y sumando Puerto Madero, creando a tal fin una sociedad anónima de mayoría estatal (tal como funcionan las autopistas urbanas, a cargo de AUSA), que absorba la planta de trabajadores, respetando el régimen laboral que los rige. Proponemos también que lo recaudado sea destinado al subterráneo.

(*) Rafael Gentili es legislador de la ciudad de Buenos Aires por Sumar Izquierda Democrática (I+D)

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