La batería de medidas lanzada por el Gobierno post PASO

Política

El Gobierno nacional parece haber oído el mensaje en las urnas tal como le reclamaba la oposición, la que, sin embargo, ahora tilda de "electoralistas" las acciones anunciadas en las últimas semanas. El antecedente de las Legisltivas de 2009.

Tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas el pasado 11 de agosto desde la oposición le reclamó al Gobierno nacional oír el mensaje de las urnas. Las medidas impulsadas desde la Casa Rosada en las últimas semanas parecen ir de manera inequívoca en ese sentido.

En los últimos 20 días el Gobierno nacional le arrebató a los distintos sectores de la oposición la agenda que enarbolaron durante la campaña previa a las PASO. En un mismo movimiento, y con las elecciones Legislativas de octubre en el horizonte, el oficialismo comenzó a darle respuesta a problemáticas largamente postergadas al tiempo que vació de contenido el discurso opositor que por el momento se limita a criticar las medidas por "electoralistas".

El llamado al diálogo social, convocado por la presidente Cristina Fernández, y del que participaron representantes de distintos sectores como el industrial, el bancario y el gremial , la eximición del pago del impuesto a las Ganancias a todos aquellos trabajadores y jubilados cuyos ingresos no superan los 15 mil pesos mensuales, la decisión de gravar con un 15% la compraventa de acciones que no cotizan en Bolsa y con un 10% el pago de dividendos en las empresas, la duplicación de las escalas en el monotributo, el aumento hasta los 6.500 millones de pesos en el aporte que realizará en 2014 el Estado a las obras sociales sindicales y las medidas adoptadas en materia de seguridad, en especial en la provincia de Buenos Aires, así como la decisión de asumir, tal como lo hizo públicamente el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que "la inseguridad es palpable", son los más destacados aspectos de la batería de medidas con el que el gobierno apuesta a revertir los resultados de las PASO.

El gobierno tiene un espejo en el que mirarse. En 2009, y cuando los ecos de la crisis del campo no se habían acallado aún, Francisco De Narváez le asestó un duro golpe al oficialismo al imponerse en la provincia de Buenos Aires por sobre la candidatura a diputado nacional del ex presidente Néstor Kirchner. Aquellos comicios dieron pie a la conformación del denominado Grupo A que sin embargo no logró imponer su peso en el Congreso de la Nación.

Así, frente a la parálisis opositora, el gobierno nacional retomó la iniciativa con una fuerte batería de medidas como la implementación de la Asignación Universal por Hijo, la universalización también de las asignaciones por embarazo y por nacimiento, la sanción del matrimonio igualitario, la sanción de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la reforma política, la implementación del Fútbol para Todos y la ley de Identidad de Género. Las iniciativas impulsadas desde la Casa Rosada, además de ampliar derechos, le permitieron al gobierno nacional revertir en 2011 el resultado adverso de dos años antes y lograr la reelección de la Presidente con el 54% de los votos.

Sin embargo esta vez el desafío parece ser mayor. Entre las Legislativas de 2009 y la reeleción de Cristina mediaron dos años a lo largo de los cuales el oficialismo logró recuperar parte del apoyo que había perdido al calor de la crisis del campo. Hoy el panorama es muy distinto. Apenas 75 días separan a las Legislativas de las PASO.

Asimismo, el cúmulo de medidas adoptadas entre 2009 y 2011 respondía a una agenda propia de la Rosada. Tal característica no parece verificarse en la reacción post PASO. Con mucho camino por recorrer todavía de cara a las Legislativas, con la campaña por delante y una elección clave en Corrientes el próximo domingo, queda por ver el impacto que finalmente tendrá en la conformación del nuevo Parlamento la batería de medidas que ha comenzado a desplegar el gobierno nacional.

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