Arrancó una nueva peregrinación a la Virgen de Luján: tres oraciones para rezarle a la Patrona de la Argentina
Miles de fieles recorrerán kilómetros para rezar a la Virgen de Luján, renovando la fe y la esperanza con tres oraciones centrales: por protección, por la patria y por amor y fortaleza.
Devoción, fe y esperanza se conjugan en la tradicional Peregrinación a Luján, que este fin de semana reunirá a miles de fieles en la Basílica de la Virgen de Luján. La cita, que ya forma parte de la historia espiritual de la Argentina, convoca a personas de todas las edades que recorren kilómetros a pie, en bicicleta o en vehículos, llevando consigo la intención de fortalecer la fe y renovar la esperanza. Durante la jornada, se destacará la práctica de oraciones que, según los creyentes, ofrecen protección, consuelo y guía para los hogares y la comunidad.
Entre los rezos más destacados, los peregrinos repetirán con devoción la Oración de protección: “Virgen de Luján, madre llena de ternura, cubrinos con tu manto y cuidá a nuestras familias. Alejá los peligros y traé paz a nuestros hogares”. Esta plegaria, que busca amparo frente a las dificultades cotidianas, refleja la confianza de los fieles en la intercesión de la Virgen y su rol como guardiana de los hogares. La devoción popular hacia la Virgen de Luján no solo tiene raíces en la historia religiosa de Argentina, sino que también se manifiesta en las múltiples expresiones culturales y sociales vinculadas a la fe.
El recorrido espiritual también incluirá la Oración por la patria: “Señora de Luján, Patrona de Argentina, te pedimos por nuestra tierra, por los que sufren y por quienes no tienen pan. Derramá unidad y justicia en nuestro pueblo”. Este ruego refleja la preocupación por la situación social y económica del país y la esperanza de que la protección de la Virgen inspire valores de solidaridad y equidad. Cada año, los peregrinos renuevan este pedido colectivo, recordando que la fe puede ser un motor de unidad y transformación en la sociedad.
Por último, la jornada estará marcada por la Oración de amor y esperanza: “Madre querida, iluminá nuestro camino, saná nuestras heridas y regalános la fuerza para seguir adelante con fe y alegría”. Esta plegaria, cargada de emoción y espiritualidad, busca fortalecer la resiliencia de los fieles, alentándolos a superar las adversidades con confianza y optimismo. La Peregrinación a Luján no solo es un acto religioso, sino también un momento de encuentro comunitario, reflexión personal y reafirmación de valores que atraviesan generaciones.
Temas
Las Más Leídas
Dejá tu comentario