Aumentaron los arreglos en la casa durante cuarentena y el cepo al dólar benefició a muchos dueños

Sociedad

Una parte de los argentinos que cuentan con ingresos optó por invertir la plata que gastaban en viajes o salidas en mejorar su vivienda. Para los que ahorraron dólares la posibilidad de refaccionar su hogar es aún mayor.

La demanda para ampliar y remodelar el hogar aumentó desde que se decretó en marzo el aislamiento social, preventivo y obligatorio por estar más tiempo en la casa viviendo, trabajando y realizando las "salidas" de entretenimiento. Todo pasa por la vivienda. Pero ahora, las restricciones para comprar un dólar y la imposibilidad de viajar hicieron que muchos de los que tienen un resto de dinero se vuelquen a hacer reformas e invertir en el hogar.

Cristian Blanco, CEO de Tualbañil.com -servicios de reparaciones generales, pintura, colocación de cerámicos, electricidad y plomería- explicó al diario Clarín que “para el que contaba con un ahorro en dólares, refaccionar hoy es mucho más barato”.

Blanco contó que tienen clientes que están vendiendo al "blue" para remodelar sus casas. “Nos damos cuenta al momento del pago porque prefieren hacer la operación en efectivo, no por transferencia bancaria”, advierte en diálogo con el diario.

También señaló que al inhabilitarse los viajes el negocio aumentó: “Nuestros principales competidores siempre fueron los viajes. Había arreglos que se postergaban para destinar esa plata al turismo. Hoy no existe esa posibilidad. Por otro lado, se está revalorizando la casa como espacio de uso y de experiencia”, remarca.

En la misma línea, el arquitecto y fundador de Reporte Inmobiliario, Germán Gómez Picasso, apuntó que bajó el costo en dólares de las remodelaciones y que hoy resulta más conveniente invertir en el hogar. “El presupuesto para hacer baño y cocina de un departamento era de 17.070 dólares en el comienzo de 2018. Hoy sale 6.000 dólares”, destacó.

Por su parte, el economista Nicolás Litvinoff, señaló al matutino que la cuarentena posibilitó un “ahorro forzoso”: “Hay negocios que cerraron, rubros que ya no funcionan. No se va más al cine, no se gasta en almorzar fuera de la oficina o en viáticos”, apuntó. Litvinoff aclaró que este no es el caso de todos, también hay otro grupo que cuenta con menos ingresos que antes.

Muchos además de construir o refaccionar optaron por cambiar los muebles. Una de las ventas que más incrementaron durante la pandemia fueron por ejemplo la de la sillas de escritorio gracias al aumento de teletrabajo.