Misterioso ataque a paradas de colectivos en video viral de hace 70 años: complicaron a los pasajeros
Un video del Archivo General de la Nación sobre ataque a paradas de colectivos en 1956 se viralizó en redes sociales.
Parada de colectivos en 1956.
Un video que se volvió viral en las últimas horas sorprendió en redes sociales y alimenta el misterio: paradas de colectivos y postes indicadores fueron atacados en la ciudad de Buenos Aires, provocando la confusión y el enojo de miles de pasajeros que dependen del transporte público para moverse.
Las imágenes, tomadas de manera anónima y en blanco y negro, muestran a personas encapuchadas o con el rostro cubierto que, en plena madrugada, borran con pintura los números de línea, recorridos y horarios de los carteles que informan a los usuarios en las paradas.
“No sabés si viene, si ya pasó o si te estás equivocando de parada”
La situación ocurrió en pleno año 1956, cuando el transporte público ya era esencial para millones de trabajadores y estudiantes. “Es un sabotaje, no hay otra forma de describirlo”, denunció una vecina de Caballito que, como tantos otros, quedó a la deriva esperando un colectivo que nunca llegó.
Los ataques se repitieron en zonas claves como Constitución, Once, Retiro, Flores y Liniers, complicando a quienes dependen del transporte urbano para llegar a sus destinos.
¿Vandalismo, protesta o algo más?
Las autoridades aún no pudieron identificar a los responsables ni determinar los motivos del ataque, aunque se barajan varias hipótesis: desde un reclamo gremial encubierto, hasta una acción coordinada con fines desestabilizadores en el marco del clima político tenso que vive el país tras el golpe de Estado del año anterior.
“El objetivo es claro: generar caos y frustración entre los usuarios del sistema”, señalaron fuentes extraoficiales de la Policía Federal, que ya está revisando filmaciones de cámaras de vigilancia y tomando testimonios.
Un video que recorre los hogares: El video, grabado en formato fílmico y difundido inicialmente por canales de televisión y cine noticiero, muestra con claridad a los atacantes borrando los datos con brochas y tachando señaléticas, mientras miran a su alrededor para evitar ser descubiertos. La estética fantasmagórica del material y la música incidental que lo acompaña solo aumentan la sensación de inquietud.
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