La modelo aseguró que no vendía droga y sigue libre

Sociedad

La dominicana Zahina Rojas dijo no conocer a los jefes de una banda desbaratada el miércoles y acusada de vender drogas en Las Cañitas.

La modelo dominicana Zahina Rojas aseguró este viernes que nunca vendió drogas y que no conoce a los jefes de una banda desbaratada el miércoles por presuntamente vender estupefacientes en Las Cañitas, una zona del barrio porteño de Palermo.

La joven declaró este mediodía ante el juez federal Norberto Oyarbide y volvió a quedar en libertad, tal como había sucedido luego de que fuera detenida tras 15 allanamientos efectuados en el marco de la investigación.

Rojas negó haber vendido drogas y dijo que es "mentira" que conozca a los jefes de la organización. "Si no fuera así, no estaría en libertad de un día para el otro", remarcó la modelo al retirarse de los tribunales federales de Retiro, donde dijo a los periodistas: "Ustedes dijeron muchas cosas, pero no".

Por su parte, su abogado, Pablo Scorzato, explicó que Rojas fue detenida porque "aparece en algunas escuchas telefónicas como uno de los interlocutores" de los integrantes de la banda, pero sostuvo que ella no tiene vinculación con los detenidos.

El defensor dijo que su asistida le explicó al juez que al ahora detenido Rodolfo Bomparola, hermano de la diseñadora de ropa Evangelina Bomparola, "lo conoce por una cuestión de vecindad", ya que ambos viven en Las Cañitas.

"No voy a dar más detalles de la causa por una estrategia de defensa", agregó el letrado, quien se excusó de explicar en cuántas llamadas aparece mencionada su clienta y si es consumidora de drogas.

Lo único que aclaró fue que "cuando la detienen (el miércoles) no estaba vendiendo drogas" y que esto ocurrió en el domicilio de la joven, cuando estaba durmiendo y que de su casa no se secuestró nada.

"Ahora va a haber algunas medidas de prueba que estarán a cargo del juzgado, donde van a acreditar los dichos de mi defendida o las vinculaciones que se puedan establecer", agregó.

Rojas fue detenida el miércoles durante los operativos policiales en los que también fue apresado Bomparola y otras ocho personas, mientras que un restante sindicado integrante de la banda se suicidó de un disparo al llegar la Policía a su casa.

En los procedimientos se secuestraron unos ocho kilos de cocaína, seis de ellos en un departamento de la localidad bonaerense de Olivos que funcionaba como lugar de "acopio", según informó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.

Las fuentes explicaron la investigación comenzó hace seis meses y que permitió desbaratar a una importante banda de narcotraficantes.

Por orden del juez Oyabide, efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía Federal realizaron 15 allanamientos en la Capital Federal y el conurbano, donde se hallaron drogas como cocaína, marihuana, LSD, crack, éxtasis y cristal, que se vendían al menudeo.

Uno de los procedimientos se realizó en el departamento "E" del piso 11 de un edificio situado en Olleros al 1800, donde vivía el sindicado cabecilla de la banda, Alejandro Héctor Chávez, quien se suicidó de un tiro en la boca ante la irrupción de los policías.

Según los pesquisas, Chávez era uno de los líderes de la organización, tenía una condena por tráfico de drogas y en su casa se encontró un pan de cocaína de un kilo y medio.

El otro acusado de liderar la banda es el detenido Gastón Mercau, quien había alquilado el departamento de Olivos, ya había estado detenido en diciembre pasado y a quien le secuestraron una camioneta BMW X6, valuada en 100.000 dólares.

En tanto, según fuentes judiciales y policiales, la modelo Rojas y Bomparola están acusados de ser los que vendían la droga a los consumidores de clase alta con los que se encontraban en los restoranes y bares de Las Cañitas.

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