Caso Scarlato: la AFA analiza sanciones deportivas para juveniles que usen la patria potestad
La dirigencia del fútbol argentino tomó una decisión de peso: los futbolistas que emigren mediante ese mecanismo no serán convocados a las selecciones juveniles.
El conflicto generado por la salida de Luca Scarlato de River utilizando la patria potestad encendió alarmas en el fútbol argentino. Más allá del impacto puntual del caso, desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidieron avanzar con una medida que busca sentar un precedente fuerte: aquellos jugadores que recurran a esta vía para marcharse de sus clubes no serán citados a las selecciones juveniles.
La decisión fue confirmada públicamente por Javier Méndez Cartier, presidente de Excursionistas y dirigente a cargo de las selecciones Sub 20 y Sub 23. En declaraciones a Infobae, explicó con claridad el criterio adoptado: “Por decisión de nuestro Presidente y su Comité Ejecutivo, esta gestión de AFA procura siempre defender los intereses de los clubes formadores. Quien no entienda esto y opte por la patria potestad para emigrar no será convocado a ninguna selección juvenil”.
La postura apunta a proteger a las instituciones formadoras y desalentar una práctica cada vez más frecuente. El mensaje fue directo y dejó poco margen para interpretaciones. Desde la AFA aseguran que el caso Scarlato no es aislado. También recuerdan la salida de Milton Pereyra, exjugador de Boca, quien utilizó el mismo mecanismo para emigrar al Napoli.
En ese contexto, la dirigencia entiende que los clubes argentinos cumplen un rol mucho más amplio que el estrictamente deportivo: educación, alimentación, contención psicológica, acompañamiento social y formación en valores son parte del proceso que atraviesan los juveniles desde edades tempranas. En River, el tema generó una fuerte discusión interna y pública.
El caso de Luca Scarlato en River: se va por la patria potestad
Gabriel Rodríguez, coordinador general del fútbol formativo del club, se refirió a la responsabilidad de los adultos en este tipo de decisiones y fue contundente al analizar el rol de padres y representantes. En diálogo con DSports Radio, recordó el caso de Tiago Geralnik, quien dejó el club en 2018 para irse a Villarreal y hoy juega en la Segunda División de Qatar.
“Es un chico con un buen nivel cultural, muy cariñoso. Pero, lógicamente, esto no lo define el nene. El nene quedó sujeto a lo que arreglan tanto el representante como sus padres”, sostuvo. Antes la madre de Luca Scarlato, Lorena Cuervo, salió a responder públicamente y apuntó directamente contra River. Explicó los motivos que, según su versión, llevaron a la decisión de emigrar y desligó de responsabilidades al representante Martín Guastadisegno, involucrado en otros casos similares en el pasado.
“Martín no tiene ningún interés económico en Luca, sino que es un interés afectivo porque me crié con él durante toda la infancia y lo quiere a Luca como si fuera un sobrino. Luca estuvo dos meses jugando con pubalgia y no se lo cuidó. Los coordinadores no querían que se haga estudios médicos porque ellos los necesitaban los sábados para jugar y ganar los tres puntos, por lo cual esa lesión se hizo casi crónica. Dije en el club que debían cuidar a sus jugadores, pero el coordinador le pedía que no se haga los estudios”, relató la progenitora del chico.
Con este escenario, la AFA busca marcar un límite claro. La medida no tiene sanciones económicas, pero sí un fuerte peso simbólico y deportivo: quedar fuera del radar de las selecciones juveniles puede condicionar seriamente el desarrollo y la proyección internacional de los futbolistas que elijan ese camino.
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