El dueño del clásico de Rosario: la histórica paternidad de Miguel Ángel Russo sobre Newell's

Deportes

El entrenador llevaba décadas sin perder un clásico como DT del Canalla frente a la Lepra: 6 victorias, 5 empates en 11 enfrentamientos, una marca que refuerza su leyenda

Miguel Ángel Russo ha construido uno de sus legados más firmes justamente donde la pasión se mide al filo de la rivalidad: en los clásicos rosarinos. Como técnico de Rosario Central, ha enfrentado a Newell’s en 11 oportunidades, de las cuales ganó 6 y empató 5. Nunca perdió contra su clásico rival, una estadística que pocos entrenadores pueden ostentar en tan alta competencia.

El primer duelo que Russo dirigió contra la Lepra fue el 23 de noviembre de 1997, en el Torneo Apertura, donde Central goleó 4-0 en lo que se conoce en el fútbol rosarino como el “Día del Abandono”, ya que Newell’s terminó con solo seis jugadores y el partido fue suspendido cuando faltaban 25 minutos. Esa victoria inicial fue un anuncio de lo que vendría: dominio, solvencia y la capacidad de mantener la calma en un clásico cargado de presión.

image

Las otras victorias destacadas incluyen un 3-0 contundente en 2003, triunfos ajustados como 2-1 en 2013, y victorias por 1-0 y 2-0 en 2014 frente a la Lepra. En cuanto a los empates, "Miguelo" igualó varias veces también lejos del Gigante: 0-0, 1-1, y otro empate reciente en 2023.

Miguel Russo y la paternidad ante Newell's en el clásico rosarino

Dentro de ese historial perfecto, un dato particular: de esos 11 clásicos dirigidos por Russo, cinco fueron jugados como visitante en el Estadio Marcelo Bielsa (el de Newell’s) y allí Central logró tres empates y una victoria, es decir que tampoco cedió puntos fundamentales fuera de casa ante el rival local.

image

Esa fortaleza de visitante le da aún más valor al récord del entrenador: muchas veces se espera que el local tenga ventaja, pero Russo ha logrado neutralizar ese efecto o imponerse aún fuera del Gigante.

Más allá de los resultados, las estadísticas avalan la idea de que este clásico es uno de los partidos en los que Russo “no suele fallar”: su marca invicta, su capacidad de gestión emocional y táctica en momentos de tensión, junto con históricas victorias abultadas o ajustadas, componen una narrativa de dominio sostenido. La “paternidad” ante Newell’s no es casualidad: fue producto de experiencia, estrategia, confianza y prestigio.

Embed

Dejá tu comentario