El riesgo de Max Verstappen tras chocar a Russell en el GP de España: al borde de un récord negativo
El neerlandés fue sancionado con tres puntos en su superlicencia y si suma uno más podría ser suspendido por la FIA, algo inédito para un campeón del mundo.
Max Verstappen atraviesa uno de los momentos más delicados desde que llegó a la Fórmula 1. Tras una polémica maniobra en el Gran Premio de España que terminó en choque con George Russell, el piloto de Red Bull recibió una dura sanción que lo dejó al borde de una suspensión por parte de la FIA.
Durante la carrera en Montmeló, Verstappen había salido de pista y su equipo le pidió que cediera la posición al piloto de Mercedes. Pero su respuesta fue otra: redujo la velocidad en la curva 5 y, tras dejar pasar a Russell, aceleró repentinamente y lo chocó. Así lo detallaron los comisarios en su informe, calificando la maniobra como peligrosa y deliberada.
La penalización fue contundente: 10 segundos de sanción y tres puntos en la superlicencia, con lo que Verstappen acumula 11 sobre los 12 permitidos en un año calendario. Si suma uno más, quedará automáticamente excluido de una carrera. El castigo también lo hizo caer del quinto al décimo puesto en la carrera y generó una mayor diferencia con el líder del campeonato, Oscar Piastri, mientras que Lando Norris se consolidó como escolta.
¿Qué puede pasar ahora?
Verstappen llega con la soga al cuello al Gran Premio de Canadá, que se disputará del 13 al 15 de junio. Si allí comete otra infracción que le valga un punto más, no podrá correr en Austria, la carrera "de casa" para Red Bull. Y si el punto llega en Austria, quedará afuera del GP de Gran Bretaña. Hasta el 30 de junio no podrá descontar ninguna unidad, ya que recién en esa fecha caducarán dos puntos correspondientes a 2024. De recibir una suspensión, Verstappen se convertiría en el primer campeón mundial en actividad sancionado bajo el actual sistema de puntos de penalización, algo inédito en la historia de la categoría.
Lejos de mostrarse arrepentido, Verstappen desafió a sus críticos. “¿Eso importa?”, respondió cuando le preguntaron si el choque fue intencional. Luego disparó contra Russell: “George debería haber sido sancionado, estaba claro”. Y cerró con una frase que recorrió el paddock: “Bueno, traeré algunos pañuelos la próxima vez”. También fue tajante al hablar de su relación con el piloto británico: “No lo voy a ver más. No tengo nada que decirle. Y creo que en la vida no hay que arrepentirse de demasiadas cosas”.
Desde afuera, Nico Rosberg fue lapidario en Sky Sports: “Reducir la velocidad y embestir a otro piloto es muy grave. Fue una represalia intencionada. Eso merece una bandera negra”. Si bien los comisarios optaron por una sanción severa, evitaron la descalificación.
El mensaje de Red Bull
Christian Horner, director del equipo, admitió que la situación es frágil: “Nunca se puede garantizar nada. Max tendrá que mantenerse fuera de líos. Recibió instrucciones claras y pensó que George no le dejó espacio”.
Con el futuro inmediato en manos de la FIA, Verstappen deberá mostrar mesura en los próximos dos fines de semana si quiere evitar un papelón histórico. Todo se definirá entre Montreal y Spielberg.
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