Las cuatro claves del descargo de Independiente para atenuar la sanción tras los incidentes en Avellaneda

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Néstor Grindetti le contó a los socios este mediodía los puntos más importantes de la presentación que hizo el club ante Conmebol. Se aguarda por la resolución.

Independiente presentó este miércoles su defensa formal ante la Conmebol por los graves incidentes ocurridos en el Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Universidad de Chile.

El presidente Néstor Grindetti brindó detalles de la presentación en conferencia de prensa y explicó los puntos principales que buscan evitar una sanción severa por parte del organismo sudamericano, que se espera se confirme a comienzos de septiembre.

1. Cumplimiento de todas las medidas de seguridad

En un documento de más de 40 páginas con fotos, videos y anexos, Independiente aseguró que cumplió con todos los protocolos de seguridad exigidos por Conmebol y las autoridades locales. El operativo contó con 800 efectivos, entre policías, seguridad privada y personal médico, con un costo aproximado de 50 millones de pesos.

“Independiente no fue responsable, sino víctima de un grupo de violentos que vino con el único objetivo de generar incidentes”, señaló Grindetti.

2. Entrega de pruebas a la Justicia y a Conmebol

El club presentó material audiovisual para identificar a los involucrados en los disturbios que dejaron 19 heridos. Además, confirmó que expulsará de por vida a 25 socios que participaron de los hechos. En el descargo, también remarcan que desde la dirigencia chilena no se tomaron medidas para prevenir ni contener la violencia de su parcialidad.

3. Los incidentes comenzaron con la parcialidad visitante

Desde Avellaneda sostienen que los disturbios fueron iniciados por los hinchas de Universidad de Chile, que habrían arrojado proyectiles desde la tribuna Pavoni alta hacia la baja. “La parcialidad visitante destruyó cámaras, vandalizó instalaciones y arrojó objetos de forma ininterrumpida durante más de cuatro horas”, denunció el presidente del Rojo.

4. Enfoque en el momento de la suspensión

El club pidió que la sanción se evalúe solo hasta el momento en que el árbitro decidió suspender el partido, aclarando que los incidentes más graves —como la irrupción de barras en la tribuna visitante— ocurrieron con el encuentro ya detenido. “Pedimos que Conmebol valore la verdad y actúe con justicia, equilibrio y proporcionalidad”, remarcó Grindetti.

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El descargo completo que presentó Independiente en la Conmebol

"Buenos días a todos. Agradecemos su presencia en este momento trascendental para el futuro del Club Atlético Independiente.

Como Comisión Directiva, y en la responsabilidad que se nos concedió de representar los intereses del club por encima de todo, queremos empezar condenando la violencia en todas sus formas, sin importar de dónde y de quién provenga.

En el día de la fecha, a una semana de los lamentables acontecimientos ocurridos en nuestro Estadio, nos presentamos ante ustedes, los medios de comunicación, y de cara a todas las socias, socios e hinchas del Club Atlético Independiente, con la misión de defender los intereses de nuestra institución y los derechos de nuestra gente, amparados en la verdad de lo sucedido.

Hoy hemos remitido a la CONMEBOL un informe detallado, que incluye archivos adjuntos, alegatos y pruebas sobre todo lo sucedido el 20 de agosto, demostrando que Independiente no fue responsable de los hechos, sino víctima de ataques violentos, premeditados e intencionados por parte de un grupo de delincuentes que vino a nuestra casa con un único objetivo: generar incidentes. No permitiremos que se confunda a la opinión pública, y que quienes no estuvieron en la cancha se lleven una impresión distinta sobre lo que realmente pasó.

Reconocemos que el Reglamento de CONMEBOL asigna al club organizador la responsabilidad sobre el evento. Pero entendemos que esa responsabilidad no significa, bajo ningún aspecto, que Independiente haya sido responsable de los actos de violencia que sucedieron contra nuestra gente, ni la suspensión, ni la cancelación del partido. Debemos subrayar que el partido se canceló exclusivamente por la violencia de la parcialidad visitante. Así lo acreditan los informes del árbitro, del delegado de CONMEBOL y de las fuerzas de seguridad.

Independiente cumplió de manera rigurosa con todas las obligaciones que estaban bajo su órbita, pero no puede sustituir ni las funciones ni las decisiones que corresponden exclusivamente a las fuerzas de seguridad.

Para este encuentro, Independiente implementó todas las medidas de seguridad exigidas por la normativa de CONMEBOL. Dada la masiva concurrencia visitante y los antecedentes recientes de incidentes protagonizados por esa parcialidad en torneos internacionales, el partido fue clasificado como de alto riesgo. En consecuencia, se ejecutó un Plan Operativo de Seguridad que incluyó 650 efectivos policiales, 150 agentes de seguridad privada, 14 funcionarios de A.Pre.Vi.De con 45 móviles operativos, 330 controles de acceso, 12 efectivos de bomberos, 6 unidades de terapia intensiva móvil, 16 socorristas, 7 médicos y 15 enfermeros. A la hinchada visitante se le asignó, además, una tribuna con aforo reducido para garantizar condiciones de seguridad.

Los hechos de violencia comenzaron antes del inicio del partido. Apenas ingresada al estadio, la parcialidad de Universidad de Chile —ubicada en la Tribuna Pavoni Alta— inició una acción organizada y deliberada: destruyeron las cámaras de seguridad para evitar ser identificados, provocaron un foco de incendio y vandalizaron sanitarios, butacas y estructuras de hormigón con el único fin de utilizarlos como proyectiles.

Durante más de cuatro horas arrojaron objetos de manera ininterrumpida contra los hinchas locales de la Tribuna Pavoni Baja y la Garganta 1. A ello se sumó el ingreso de bombas de estruendo y armas blancas, lo que demuestra que no se trató de desmanes improvisados, sino de un plan de violencia premeditado destinado a generar caos y forzar la suspensión del partido. Las acciones continuaron sin cesar incluso después de que la voz del Estadio le advirtiera a la hinchada visitante que se retirara de la tribuna para evitar sanciones.

Solo después de la cancelación del partido y de la evacuación parcial de la tribuna visitante se produjeron hechos de violencia protagonizados por un grupo de delincuentes disfrazados de hinchas de nuestro Club. Los condenamos enérgicamente y vamos a exigir que esas personas nunca más pisen una cancha de fútbol.

Pero no podemos decir lo mismo de la Universidad de Chile ni de sus dirigentes. Su accionar es cómplice y vergonzoso: en lugar de repudiar lo que hicieron sus hinchas, eligieron encubrirlos y culpar a otros. Desde el primer minuto buscaron distorsionar la realidad, instalando que los únicos violentos fueron los argentinos, cuando todos saben que la agresión comenzó con su parcialidad, la misma que ya viene sembrando violencia en los últimos partidos.

Lo digo con indignación y lo voy a repetir donde haga falta: a diferencia de la Universidad de Chile, en Independiente no hay lugar para la violencia, ni la vamos a tolerar nunca.

Estas acciones violentas exceden por completo la responsabilidad de Independiente como club organizador. Desde el primer minuto nuestra institución se puso a disposición de las autoridades y seguirá trabajando con ellas para que cada responsable sea identificado y sancionado.

Independiente continúa acompañando a cada una de las socias, socios e hinchas agredidos. Hasta el momento, hemos recibido más de 700 testimonios, de los cuales más de 300 aseguran haber sufrido lesiones. Seguiremos escuchando a cada uno de ellos y nos estaremos contactando a través de un equipo de profesionales para brindarles contención y asesoría legal.

Como presidente, les aseguro que esta Comisión Directiva defenderá a Independiente y a su gente en todo momento y en todo lugar. Por ello quiero compartir con ustedes los cuatro puntos clave del descargo que Independiente presentó en el día de hoy:

  • La violencia se originó exclusivamente en la parcialidad visitante desde antes del inicio delpartido.
  • Independiente cumplió con todas las medidas de seguridad bajo su responsabilidad y sedispuso un operativo acorde a un evento de alto riesgo.
  • La vandalización de la tribuna visitante fue premeditada y con el único objetivo de generarcaos.
  • La cancelación del encuentro fue consecuencia directa de los actos de la hinchada de Universidad de Chile.

Cada uno de estos ejes ha sido debidamente desarrollado en los alegatos y acompañado con el material probatorio correspondiente.

Por último, confiamos en que la CONMEBOL valore la verdad y actúe con justicia, equilibrio y proporcionalidad, como corresponde a una institución que debe velar por el desarrollo del fútbol sudamericano.

Muchas gracias".

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