El miércoles habrá un nuevo round contra los fondos buitres

Economía

Ese día, la Cámara de Apelaciones de Nueva York definirá cómo sigue la situación argentina con los holdouts. Para los especialistas, el escenario no es dramático y los bonos apenas están siendo afectados por la incertidumbre.

El miércoles se llevará a cabo, finalmente, la audiencia en la que la Argentina volverá a verse las caras con los fondos buitres y la Cámara de Apelaciones de New York decida si debe o no pagar tal y como el juez Thomas Griesa estipulara en un fallo en noviembre pasado.

Los especialistas coinciden en que no se vislumbra un escenario negativo, pese a los resultados que del mismo se desprendan. Esto es, que la Argentina deba pagarle o no a los fondos buitres.

Lo cierto es que a dos días de conocerse la sentencia, la tormenta que prometía desequilibrar a los mercados, sobre todo a los bonos, sigue sin llegar. En este sentido, Gabriel Holland, especialista en mercados financieros dijo a minutouno.com que: "si se diera un fallo adverso creo que tendría bajo impacto en el corto plazo, tal vez con los bonos bajando de precio temporalmente y punto. Se observa que apenas están castigados los bonos PAR y DISCOUNT, que son los más atados a los holdouts", expresa minimizando la cuestión.

De este modo: "aunque la corte de apelaciones se incline por un fallo negativo Argentina va a encontrar la manera de pagar. Puede ser que luego de eso haya un golpe, pero hasta hoy inclusive, no hay un bajón en los bonos, creo que este tema se volvió demasiado dramático y hay mucho ruido y pocas nueces. Lo que pasa es que la posición mesurada no vende. Puede haber, a lo sumo, un problema a corto plazo luego de la sentencia, pero mientras haya una voluntad de pago (y Argentina quiere pagar porque le conviene) no va a pasar nada. El problema es que si ahora les pagás a los buitres hay que pagar también a los que quedaron fuera del canje. Y Argentina no va a pagar porque no le conviene estratégicamente pagarles". Y en caso de que la sentencia ordene pagar, Holland sostiene que "se va a apelar a la Corte Suprema".

En la misma vereda se mantuvo Eduardo Blasco, titular de Maxinver consultores de mercados de capitales, y dijo que: "la sentencia va a estar en el medio, ningún extremo, ni tampoco va a cumplir a rajatabla lo que dijo el juez Griesa: que se pague todo ya a los bonistas".

El especialista destaca que no hay antecedentes en la historia que haya habido otros casos como este, sin embargo sí hubo otros con caracteríticas distintas que vieron la luz en Brasil, Perú y Uruguay: "pero se manejo todo de manera privada, después los gobiernos arreglaron fuera de los circuitos formales. La Argentina tiene un problema hoy, porque enfatizó en el hecho de que quien no entre en la propuesta formal no iba a poder cobrar nada; por eso ya no se puede dar marcha atrás y hacer un arreglo informal."

A su vez, Blasco señala que el principal problema que hay en los casos de default es que, a diferencia del sector privado, no existe aún una ley internacional de quiebra, que establezca, por ejemplo, que si la mayoría acepta algo la minoría está obligada a aceptar, como en Argentina donde aceptó la reestructuración de deuda el 90% de los bonistas y sólo el 10% se quedó afuera.

"El argumento debería ser que si el 90% acepta que el 10% no 'embarre la cancha' pero legalmente eso no se puso por escrito cuando se emitieron los bonos. Una sola persona que quede dando vueltas puede seguir molestando y mucho", manifestó.

El juego detrás del fallo.

Por su parte, Diego Giacomini, economista jefe de la consultora Economía y Regiones dijo que conviene analizar qué es lo que hay detrás del fallo, las posibilidades, el juego: "una posibilidad es que se falle en contra del interés de los fondos buitres, ese es el mejor escenario para la Argentina porque implicaría la reestructuración de deuda que es un fenómeno importante en los mercados. Una reestructuración de deuda puede ser hecha sin haber incurrido en default".

Mientras que en un escenario adverso, el fallo contrario, "destruiría la posibilidad de reestructuración y el negocio financiero que esto representa para el país", sostiene.

En este sentido recalca que "EEUU hoy no es el único mercado en el que se emite deuda global, sino que compite directamente con Europa, hay una competencia entre las dos plazas. Si el fallo de Griesa fuera en el sentido del beneficio para los holdouts ese sería un estímulo para EE.UU. Sería como decir: acá la protección de los intereses de los bonistas es máxima, acá por sobre todo velamos por los intereses de los tenedores de deuda. Sería una señal: vengan a emitir deuda a EE,UU, que como la protección es máxima el tenedor de deuda está más protegido. Vale la pena preguntarse si la justicia americana piensa en todo esto antes de dictar la sentencia o es independiente de todos estos razonamientos", concluyó.

 

María Victoria Dentice

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