Lunes negro: Macri habló y el riesgo país cerró en 1.467 puntos
El Presidente buscó culpar al resultado de las PASO, donde fue derrotado ampliamente por Alberto Fernández, del desplome de importantes indicadores de la economía.
En la jornada posterior a la derrota de Juntos por el Cambio en las PASO, el dólar subió más de $10 y el riesgo país saltó un 68%, ubicándose en 1.467 puntos, su valor más elevado en una década.
El índice, elaborado por el JP Morgan, sufrió los embates posteriores a las primarias que también generaron que los seguros contra default (CDS) saltaron 70%, a 1.719 puntos básicos. En medio de esta jornada al rojo vivo, el presidente Mauricio Macri, que ve muy complicado su intento de reelección, salió a hablar y le echó la culpa al triunfo del Frente de Todos.
"El lunes, ante el resultado adverso al Gobierno en las PASO, hemos tenido un día muy malo. Hoy estamos más pobres, el resultado de las PASO nos pegó muy fuerte y el dólar subió con todas sus consecuencias", declaró el mandatario.
"Tenemos que hacernos cargo, y lo vamos a hacer, pero el mayor problema que tenemos es la alternativa kirchnerista, que no tiene credibilidad en el mundo, no tiene la confianza necesaria para que la gente quiera venir a invertir a la Argentina. Debería hacer una autocrítica el kirchnersimo y construir esa credibilidad", acusó.
"Esto demuestra que hay un problema grave entre el kirchnerismo y el mundo, el mundo no le confía”, justificó Macri respecto a los malos indicadores de este lunes.
QUÉ ES EL RIEGO PAÍS
Se trata de la medición de la diferencia entre lo que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos en comparación con los del resto de los países.
Es un cálculo realizado mediante el índice EMBI, específico para cada nación (EMBI Argentina, en nuestro caso).
De esta manera, el índice mide la sobretasa que debe pagar un bono, en nuestro caso argentino, frente al rendimiento de los títulos a 10 años que emite el Tesoro de los Estados Unidos (hoy en torno al 2,86%).
Si el riesgo país es alto, puede repercutir además negativamente en la llegada de inversiones a largo plazo, clave para realizar obras. Además, complica las necesidades financieras de un país
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