La inflación sigue cerca del 5% y el BCRA no tocó las tasas: ¿conviene el plazo fijo tradicional o el UVA?

Economía

Con la inflación "estacionada" en torno al 5% mensual y los rendimientos de los plazos fijos tradicionales en el 6,25% cada 30 días, los plazos fijos UVA comenzaron a perder atractivo. Hay que estar atentos a las expectativas inflacionarias.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó el jueves que la inflación de diciembre fue del 5,1% y ratificó así una tendencia de "estacionamiento" del avance de precios en torno a los 5 puntos porcentuales a partir de la batería de medidas impulsadas desde el ministerio de Economía de la Nación. En noviembre el Indec había informado una inflación del 4,9%.

A pesar de atar el segundo mes consecutivo de una inflación en torno a los 5 puntos porcentuales (tras el 6,3% de octubre y el 6,2% de septiembre) el Banco Central de la República Argentina (BCRA) resolvió ayer mantener sin cambios la tasa de política monetaria, que seguirá en 75% (Tasa Nominal Anual, TNA) y 6,25% mensual.

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Se trata del mismo nivel que mantiene desde septiembre pasado luego de que la inflación de agosto marcara el récord de 7,0%.

Así los plazos fijos UVA, las grandes estrellas para los pequeños ahorristas en tiempos de muy alta inflación comenzaron a perder atractivo frente a los plazos fijos tradicionales que comenzaron a ofrecer rendimientos superiores.

Claves a tener en cuenta

Frente al aparente "estacionamiento" de la estación en torno al 5% y la decisión del BCRA de mantener en 6,25% la TNA de los plazos fijos tradicionales, los pequeños ahorristas deberán recalcular cuál es la mejor manera de preservar el poder adquisitivo de sus ahorros.

Este nuevo escenario volvió más atractivos los plazos fijos tradicionales ya que rinden por encima de este nivel de inflación. Los plazos fijos UVA están atados a la inflación y ofrecen un punto porcentual anual más, es decir, le ganan por m uy poco a la inflación.

Con estos niveles los plazos fijos tradicionales están 1,25 puntos porcentuales por encima del rendimiento mensual de los UVA.

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Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA)

Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA)

Pero también hay que tener en cuenta las expectativas inflacionarias para los próximos meses. Es que el plazo fijo UVA tiene un plazo mínimo de 90 días por lo que, si se espera que en las próximas semanas se dispare la inflación nuevamente, en ese caso convendría cubrirse con un plazo fijo UVA.

Sin embargo todos los analistas económicos coinciden en señalar que se espera que en los próximos meses el avance de los precios se mantenga en estos niveles y los más optimistas esperan que retome el leve sendero a la baja que venía mostrando.

El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, incluso aventuró que apuntan a que el índice de abril próximo "tenga un 3 adelante".

Por qué no bajó la tasa el BCRA

El Banco Central mantuvo sin cambios la tasa de referencia y explicó que "la calibración de las tasas de interés en terreno positivo en términos reales garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación".

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En ese sentido indicaron que, en sus Objetivos y Planes para 2023, el BCRA ratificó sus objetivos de reducir la tasa anual de inflación y construir un proceso que restablezca la confianza en la moneda local como reserva de valor, preservando la estabilidad monetaria y cambiaria.

Así, la tasa del plazo fijo tradicional se mantiene en el 75% anual (tasa nominal), con una efectiva anual (TEA) del 107% y un rendimiento mensual del 6,25%, como viene sucediendo desde septiembre del año pasado. De esta manera se cumple el segundo mes de rendimiento positivo real para esos instrumentos de inversión, luego de que en septiembre y octubre salieran casi empardados, ya que los niveles de inflación estuvieron en torno al 6%.

¿Qué diferencia hay entre un plazo fijo tradicional y uno UVA?

Los plazos fijos Unidad Valor Adquisitivo (UVA) son una herramienta de inversión que se ajusta a la inflación por lo que representa una herramienta sólida a la hora de preservar el valor de los ahorros. Al momento de constituir un plazo fijo UVA los fondos que se depositan se transforman en determinada cantidad de UVA de acuerdo al valor de ese día.

El valor de la UVA es determinado diariamente por el BCRA, que sigue un coeficiente ligado a la inflación denominado Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), con el objetivo de preservar el valor de la moneda de los contratos. Entonces, si la inflación aumenta, también aumenta el valor de la UVA.

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De esta manera al final del plazo establecido el capital depositado en UVAs se cambiará nuevamente a pesos, al valor de la UVA de ese día (que contempla el avance de la inflación) más un 1% anual. Es decir que esta herramienta permite ganarle un poco a la inflación.

El plazo fijo tradicional en cambio permite obtener un interés generado a partir de una tasa fija establecida de antemano y que no cambia durante el transcurso del período del plazo fijo. Ganar, perder o salir empatado frente a la inflación es imposible de saber de antemano aunque sí se puede prever teniendo en cuenta las expectativas inflacionarias.

Por eso la principal diferencia entre un plazo fijo tradicional y uno UVA en la tasa que pagan. También los plazos son diferentes mientras los Plazo Fijos UVA tienen un plazo mínimo de 90 días (aunque se pueden precancelar a partir del día 31) los Plazos Fijos tradicionales tienen un plazo mínimo de 30 días.

¿Qué tasa ofrece cada uno?

Hoy, tras la decisión del BCRA de mantener sin cambios la tasa de referencia los plazos fijos tradicionales ofrecen una Tasa Nominal Anual del 75%, es decir un rendimiento mensual del 6,25%, y una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 107% cuando el Gobierno apunta a reducir la inflación para todo 2023 al 60%. Por su lado los UVA implican una tasa variable que se ajusta por inflación, más un 1% nominal anual.

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