Por qué YPF puede gestionar Vicentin

Economía

La decisión del estado nacional de intervenir en el derrotero de la empresa Vicentin estuvo signada por la necesidad de evitar el importante golpe que su caída significaría en una economía argentina que venía en descenso y se ve agravada por la pandemia.

Vicentin en crisis, representa un problema para trabajadores, productores y acreedores y a la vez, para el sector de granos ya que es la mayor productora de biodiesel, está entre los primeros cinco de su sector y entre los diez exportadores más grandes de la Argentina.

Su crisis organizacional y financiera la llevaron a un virtual parate comercial imposible de recuperarse por sus propios medios y hacer frente a sus compromisos de deuda: no recibe más mercadería y los productores y los acopios no le entregan su producción.

Esta situación inviable, requiere que el Estado en una medida excepcional, accione mecanismos de salvataje ante el riesgo de quiebra de una empresa líder.

Con la intervención en manos de Delgado, Alberto Fernández busca preservar el entramado productivo vinculado con esta empresa, proteger los 1200 puestos de trabajo, sostener la representación del 10% de la empresa en el mercado de granos argentino, evitar la extranjerización y hacer frente a las deudas que ascienden a 1.350 millones de dólares, muchas de ellas con el estado nacional y de las provincias que lo convierten en su acreedor principal.

Más del 50% de estas deudas afectan al sector financiero nacional, principalmente a la banca pública, cooperativas y sus asociaciones, productores y otras firmas agropecuarias, por último, la empresa también registra deudas impositivas y aduaneras.

Con la intervención, el Estado busca desarrollar una gestión profesional, en función de los intereses y necesidades del país, utilizando todas las capacidades de la empresa y el potencial y experiencia que ha demostrado de YPF como empresa mixta. Para poder desplegar el programa de rescate de esta empresa, la misma será declarada de utilidad pública y sujeta a expropiación, replicando ese modelo de gestión.

YPF cuenta con un management global, cotizando en Wall Street y operando sobre la base de las reglas más exigentes del mercado garantizando procesos transparentes, competitivos y eficientes de gestión lo que fortalecerá los mercados, la competencia y los instrumentos de acción directa de incentivos a la producción bioindustrial: riego, fertilizantes, maquinaria e incrementar la exportación de productos para consumo humano directo.

Con el expertise de YPF, Alberto Fernández busca la participación de las cooperativas en la gestión y promover el rol de los pequeños productores en la producción agraria. YPF agro hace casi 20 años que se vincula con los productores agropecuarios de todo el país a través de su red de 100 bases y esa unidad representa el 10% de la facturación de YPF con ventas de gasoil y lubricantes, pero también, semillas, fitosanitarios, fertilizantes y todos los insumos que el productor necesita para su actividad. Esta gestión ubica a la compañía de mayoría estatal entre los 15 exportadores de granos más importantes del país.

Al frente de la gestión ejecutiva de YPF se encuentra Sergio Affronti, el hombre elegido por el Alberto Fernández para gestionar junto a Guillermo Nielsen una nueva etapa de la compañía y que cuenta con más de con 27 años de trayectoria nacional e internacional en la industria petrolera. Un ejecutivo formado en YPF que aportó su vasta experiencia en el armado del modelo de negocios y lideró el desarrollo de la infraestructura y los proveedores imprescindibles que convirtieron a Vaca Muerta en no convencional más importante fuera de los Estados Unidos.

Durante su anterior gestión en la compañía, Affronti extendió el horizonte de la empresa y supo conformar un equipo de investigadores destacados de la ciencia del CONICET y de YPF que terminó con el nacimiento de YPF Tecnología (Y-TEC) y fue su primer presidente en esta etapa fundacional, lo que dotó a YPF de capacidades de I+D únicas en la región con avances, no solo para la industria petrolera, sino también del agro.