Los "Jonas Bros" hicieron delirar a miles de adolescentes en River

Espectáculos

* El trío de hermanos estadounidense debutó en el Monumental con la cantante Demi Lovato como telonera.

El trío pop estadounidense Jonas Brothers se presentó finalmente anoche en el estadio de River Plate para enardecer a una multitud de adolescentes, con mayoría femenina, con un repertorio conocido por los "fans".    

Paul Kevin II, Joe Adam y Nik (Nicholas) Jerry Jonas son hermanos y proceden de Nueva Jersey, están muy vinculados a la factoría Disney y pertenecen a la empresa Universal Music Group, delineadora de su carrera.  

Los tres andan por los 20 años, tienen cuatro álbumes editados y ya cumplieron decenas de giras por Estados Unidos y otros países. El show comenzó poco después de las 20 con una versión de "We will rock you", de Queen, que dio pie para que los hermanos norteamericanos hicieran desatar la locura de sus fanáticas.   

Los Jonas Brothers cantaron en su mayoría temas de su nuevo disco "A little bit longer", entre los que se destacaron "Hold on" y "Burning up". En un momento Joe hizo subir al escenario a una niña de unos 5 años para entonar parte de "I gotta find you", que luego terminó de cantar con sus hermanos.

Cualquiera puede acudir a un show de los JB con muchos prejuicios, entre ellos aquél que los señala como un mojón cultural del conservadurismo más craso en su país, a punto de que se ha publicitado que los tres hicieron voto de castidad hasta el matrimonio.   

Si es así, hay que ver cómo se las arreglan con las oleadas de progesterona que les llega desde las plateas, con chicas "teens" capaces de algún desatino con tal de tenerlos cerca.   


 


Los chicas quieren divertirse



Lo que sorprende es que los JB son músicos interesantes, cantantes con ángel y compositores -si es que son ellos quienes componen- atendibles, aunque no originales. Más de un título se asemeja sospechosamente a famosos precedentes.   

A primera vista se parecen muy poco a los grupos de rock tradicionales: pulcros en el vestir y en los peinados, dan la sensación de atrasar 50 años y pertenecer a aquellos grupos pre-Beatles surgidos a todo lo ancho de Estados Unidos a mediados del siglo XX.    

Hasta el rock que hacen es cuadrado y sus letras -para quien llega a descifrarlas- están muy lejos de la desazón ante el mundo y la opción por vidas diferentes que curten muchos rockeros, incluso argentinos, a partir de la década de 1970.   

Otra cosa sucede con la telonera Demi Lovato, quien a pesar de pertenecer también a la línea Disney tiene el encanto y el swing suficientes como para llegar en su madurez a compromisos artísticos más arriesgados, siempre y cuando modere su vocecita destemplada cuando habla con el público.    

La chica abrió su segmento con "La La Land" y tuvo muy buenos momentos con "Don't Forget" -tema principal de su flamante CD + DVD- y con "Gonna Get Caught", temas que el público pareció conocer al dedillo.       

Ni Lovato ni los JB hicieron bises y nadie los pidió, como si hubiese un acuerdo sobre la fugacidad de los hechos, como sucede en TV, cuando el goce de un artista es privado y circunscripto al hogar.    

Si no, cómo se explica que familias enteras gasten fortunas en comprar sus localidades y finalmente vean el show con todos sus miembros parados en la sillas, hamacándose, cantando a todo trapo más o menos por fonética y aun haciendo la "ola" del fútbol.   

La euforia llegó a interrumpir la ejecución de algún tema con ataques de entusiasmadas ovaciones de las exaltadas adolescentes, ante la mirada incrédula de los intérpretes, contentos con el festejo del público pero atónitos ante ese exceso de confianza.   

Seductores aunque discretos ante las chicas, sin apelaciones abiertas al "sex-appeal", los JB dieron lo que vinieron a dar, incluso con demagogias como vestir una camiseta del 10 y enarbolar una bandera argentina para intentar ganarse la simpatía de sus 50 mil fans.

Dejá tu comentario