Constelaciones familiares: una terapia para sanar el pasado que se puso de moda pero está muy floja de papeles
En los últimos tiempos se pusieron de moda las "constelaciones familiares", una práctica que promete soluciones mágicas y que las conducen personas que hicieron cursos de unos meses, en algunos casos por correo.
"Constelaciones familiares" flojas de papeles.
Las constelaciones familiares son una terapia alternativa creada por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger en la década de 1990. Su enfoque se basa en la idea de que muchas de las dificultades emocionales y relacionales que enfrentamos tienen su origen en patrones familiares inconscientes.
A través de esta metodología, los participantes pueden visualizar y reconfigurar la dinámica de su sistema familiar para encontrar soluciones y sanar heridas del pasado, cómo si eso fuera algo mágico y pudiera reemplazar, por ejemplo, sesiones de análisis que llevan adelante psicólogos que estuvieron muchos años para hacer ese trabajo.
¿Cómo funcionan las constelaciones familiares y cuanto cuestan?
Primero, esta práctica no es gratis y en Buenos Aires se llega a pagar 50 mil pesos por el encuentro, del que participan entre 8 y 10 personas, cobrando por sesión alrededor de 500 mil pesos, que no se factura porque no es algo aprobado por nadie vinculado a la salud.
En una sesión de constelaciones familiares, un facilitador -que no es profesional de la salud, con las graves consecuencias que ello puede llegar a provocar- guía al participante para explorar su problema o conflicto. En un entorno grupal, los demás participantes representan a miembros de su familia, aunque también se pueden realizar sesiones individuales con figuras simbólicas o anclajes. A medida que la constelación se desarrolla, los movimientos y las interacciones entre los representantes permiten revelar dinámicas ocultas que afectan la vida del participante.
El facilitador ayuda a reordenar estas dinámicas mediante frases sanadoras o ajustes en la configuración del sistema familiar. Esto permite liberar cargas emocionales y crear un nuevo equilibrio en la vida de la persona.
¿Quiénes pueden participar?
Cualquier persona interesada en comprender y resolver conflictos familiares, emocionales o personales puede participar en una constelación familiar. Esta terapia es utilizada para tratar problemas de pareja, dificultades laborales, enfermedades psicosomáticas, duelos no resueltos y otros conflictos interpersonales.
No se requiere experiencia previa para asistir a una sesión. Se puede participar como consultante (quien plantea un problema a trabajar) o como representante (quien apoya en la representación de otras constelaciones). Ambas formas de participación pueden brindar aprendizajes y experiencias transformadoras.
¿Dónde se pueden realizar?
Las constelaciones familiares se llevan a cabo en centros de terapia, talleres especializados o incluso en sesiones individuales con facilitadores certificados. También existen eventos y encuentros en línea para quienes prefieren participar a distancia.
¿Qué dice la ciencia? El rechazo de los profesionales de la salud
Si bien muchos participantes reportan mejoras emocionales y mayor claridad en sus relaciones, la comunidad científica aún debate su eficacia. Algunos expertos consideran que su efecto se debe a la catarsis y la sugestión, mientras que otros resaltan el impacto positivo que tiene en la conciencia emocional de quienes las practican.
Las constelaciones familiares ofrecen una herramienta introspectiva para quienes buscan comprender y sanar sus relaciones y emociones, pero lo mejor para eso sería ir a un profesional que haya estudiado de verdad y no que se haya recibido en un curso de unos meses.
Si bien es recomendable abordarlas con una mente abierta, también es importante complementar su uso con enfoques terapéuticos respaldados científicamente si se requiere un tratamiento más profundo.
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