Obama aseguró que EE.UU. se retira de Afganistan en 2014
Lo dijo en el discurso sobre el estado de la Unión. Habló también sobre el control de armas y pidió transparencia en la lucha contra el terrorismo. Destacó su intención de crear una zona de libre comercio con la UE.
Según Obama, el acuerdo con el Gobierno afgano para después de 2014 estará enfocado "en dos misiones": capacitar y equipar a las fuerzas locales "para que el país no caiga de nuevo en un caos", y continuar con los esfuerzos antiterroristas "para perseguir a los restos de Al Qaeda y sus afiliados".
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, celebró el anuncio de Obama y en un comunicado sostuvo que llevará "al éxito" la misión estadounidense en Afganistán.
Tras más de una década de "grandes sacrificios" en el país asiático, "estamos en camino hacia un Afganistán que no pueda ser usado como lanzadera de ataques" contra Estados Unidos, declaró el jefe del Pentágono.
El número de soldados de EE.UU. en Afganistán alcanzó su máximo con un total de 100.000 y actualmente quedan unos 66.000, que forman parte de la misión internacional dirigida por la OTAN en ese país (ISAF) que debe culminar al finales de 2014.
La salida de 34.000 militares en el próximo año pretende equilibrar la aceleración de la retirada pactada en enero pasado entre Obama y su homólogo afgano, Hamid Karzai, con la necesidad de mantener a un número suficiente de tropas para seguir dando apoyo a las fuerzas de seguridad afganas hasta que culmine la transición.
El pasado 11 de enero, tras recibir en Washington a Karzai, Obama anunció que las tropas estadounidenses en Afganistán pasarán a un papel de apoyo esta primavera boreal, antes de lo previsto.
"Debido al progreso que han hecho nuestras tropas, debido al progreso que han hecho las fuerzas de seguridad afganas y su capacidad de tomar el liderazgo, podemos cumplir nuestros objetivos y acelerarlos un poco", dijo Obama entonces.
El cambio, calificado de "histórico" por el presidente, no implica el fin de las tareas de combate de las fuerzas estadounidenses, que seguirán luchando junto a las tropas afganas, sino que éstas "habrán asumido el liderazgo".
Una encuesta divulgada este martes por The Washington Post señaló que un 80 % de los votantes registrados apoya la política del presidente para poner fin a la guerra en Afganistán.
Estados Unidos invadió Afganistán en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington perpetrados por la red Al Qaeda.
En 2009, poco después de llegar a la Casa Blanca, Obama ordenó un incremento de 30.000 soldados en el contingente estadounidense en Afganistán, en 2011 prometió que la guerra terminaría en 2014 y en septiembre pasado 33.000 militares volvieron a casa.
Según la Casa Blanca, las fuerzas afganas cuentan hoy con unos 352.000 miembros "en servicio y formación" que ya están llevando a cabo "casi el 90 por ciento" de las operaciones de seguridad en todo el país.
No obstante, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, admitió recientemente que Afganistán sigue siendo "una zona de guerra" pese a los avances logrados.
Además, durante el año pasado se volvieron relativamente frecuentes los ataques de militares infiltrados, muchos de ellos talibanes, contra el personal de la OTAN, con un saldo de unos 60 muertos.
Obama no hizo referencia este martes a cuántas tropas de EE.UU. permanecerán en Afganistán más allá de 2014 ni cuál será su función en el marco de un pacto de seguridad bilateral firmado en mayo de 2012. De acuerdo con la Casa Blanca, el presidente aún no ha tomado una decisión al respecto.
El diario The Washington Post publicó este martes que el Pentágono apoya un plan que dejaría en Afganistán a unos 8.000 soldados estadounidenses después de que termine la misión conjunta con la OTAN.
Un escenario posible que evalúa EE.UU. es mantener en suelo afgano entre 3.000 y 9.000 soldados, principalmente para realizar operaciones antiterroristas y dar capacitación a las tropas locales.
En tanto, Obama prometió más transparencia en los esfuerzos antiterroristas de su Gobierno, pero también sostuvo que "cuando sea necesario" seguirá tomando "acciones directas" contra aquellos terroristas que sean una amenaza para sus compatriotas.
"Mi Administración se ha esforzado incansablemente para forjar un marco jurídico y político duradero que guíe nuestras operaciones antiterroristas", explicó Obama en su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
Además, el presidente detalló que su Gobierno ha mantenido "plenamente informado" al Congreso de sus esfuerzos antiterroristas.
"Seguiré trabajando con el Congreso para garantizar no solo que nuestra selección de objetivos, detención y enjuiciamiento de terroristas se mantenga consistente con nuestras leyes y sistema de controles y contrapesos, sino que nuestros esfuerzos sean aún más transparentes ante el pueblo americano y el mundo", prometió.
En tanto, el presidente de EE.UU. advirtió que la comunidad internacional tomará "medidas firmes" en respuesta a las amenazas nucleares de Corea del Norte, y hará "lo necesario" para impedir que Irán obtenga un arma atómica.
"Provocaciones como la que vimos anoche sólo aislarán más (a Corea del Norte), a medida que nosotros respaldamos a nuestros aliados, fortalecemos nuestra propia defensa de misiles y lideramos al mundo en la toma de medidas firmes en respuesta a estas amenazas", indicó Obama en su discurso sobre el Estado de la Unión.
El mandatario, que condenó horas antes la nueva prueba nuclear realizada por Corea del Norte, consideró que el régimen de Kim Jong Un "debe saber que sólo conseguirán seguridad y prosperidad cumpliendo sus obligaciones internacionales".
En cuanto a Irán, aseguró que "sus líderes deben reconocer que ahora es el momento para una solución diplomática, porque hay una coalición que se mantiene unida en la demanda de que cumplan sus obligaciones".
"Haremos lo que sea necesario para evitar que consigan un arma nuclear", señaló el presidente, que ha mostrado su disposición a mantener negociaciones bilaterales con Irán sobre su programa nuclear, que según Estados Unidos e Israel atiene fines beligerantes.
Obama también confirmó que Estados Unidos negociará con Rusia "para conseguir más reducciones en nuestros arsenales nucleares", como adelantó la semana pasada el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
"Además, seguiremos liderando el esfuerzo global para mantener seguros los materiales nucleares que podrían caer en las manos equivocadas, porque nuestra capacidad de influir en otros depende de nuestra voluntad de liderar", afirmó Obama.
Obama y la relación con los países latinoamericanos
Barack Obama expresó su intención de "completar las negociaciones para un Acuerdo de Asociación Transpacífica", en su primer discurso del estado de la Unión de su segundo mandato.
Obama manifestó su interés en "impulsar las exportaciones estadounidenses, apoyar los empleos estadounidenses y lograr igualdad de oportunidades" a través del Acuerdo de Asociación Transpacífica" (TPP, por si sigla en inglés), que crearía una zona de libre comercio con Asia y el Pacífico, e incluye entre sus miembros negociadores a Chile, Perú y México.
En una intervención con marcado foco económico y dirigida a la audiencia interna, Obama solo mencionó a México para resaltar que EE.UU. está recuperando empleos procedentes de su vecino del sur.
Por otro lado, Obama anunció que su país lanzará negociaciones con la Unión Europea (UE) para crear una zona de libre comercio transatlántica.
"Hoy anuncio que lanzaremos conversaciones sobre un Tratado Transatlántico y Alianza de Inversión con la Unión Europea, porque un comercio que sea libre y justo a través del Atlántico sustenta millones de empleos estadounidenses bien remunerados", dijo Obama.
La polémica sobre el control sobre las armas
El presidente de EE.UU. sobre el Estado de la Unión que esta vez el debate sobre el control de las armas "sí es diferente", porque una "abrumadora mayoría" de los estadounidenses "han unido fuerzas" en torno a reformas "de sentido común".
Las propuestas del Gobierno, de senadores y de las autoridades policiales para reducir la violencia causada por las armas "merecen un voto", subrayó Obama al urgir al Congreso a aprobar nuevas leyes al respecto.
En los dos meses transcurridos desde Newtown, donde Adam Lanza mató a 20 niños y 6 adultos en una escuela el pasado 14 de diciembre, "más de un millar de cumpleaños, graduaciones y aniversarios nos han sido robados de nuestras vidas por la bala de un arma de fuego", destacó el presidente.
También tuvo un recuerdo para Hadiya Pendleton, una joven de 15 años que fue tiroteada en Chicago días después de haber participado en el desfile de la investidura presidencial y cuyos padres estuvieron este martes sentados en el palco de invitados junto a la primera dama, Michelle Obama.
"Las familias de Newtown merecen un voto. Las familias de Aurora merecen un voto. Las familias de Oak Creek, Tucson, Blacksburg y de un sinnúmero de otras comunidades desgarradas por la violencia armada, todas merecen un simple voto", remarcó Obama citando varias de las tragedias recientes causadas por las armas en el país.
Su alusión al debate sobre las armas, reabierto tras la masacre de Newtown, fue una de las más aplaudidas del discurso de este martes y se pudo ver a muchos congresistas puestos en pie aclamando al presidente.
También estaba entre el público y aplaudiendo la excongresista demócrata Gabrielle Giffords, quien sufrió daños irreversibles a raíz de un balazo en la cabeza en un tiroteo en Tucson (Arizona) en 2011 y acaba de poner voz a un anuncio contra la violencia armada.
Más de veinte legisladores usaron sus invitaciones personales para que algunas de las víctimas de la violencia armada asistieran anoche al Congreso para presenciar el discurso de Obama.
"Nuestras acciones no evitarán todo acto de violencia sin sentido en este país", admitió Obama, quien aboga por un sistema universal de verificación de antecedentes para la compra de armas y por la prohibición de las de asalto, así como de los cargadores de alta capacidad. No obstante, "se nos puso en esta Tierra para cuidar de nuestros conciudadanos estadounidenses de la misma manera que ellos se cuidan entre sí todos los días (...) Debemos seguir su ejemplo", anotó.
Eliminar la pobreza extrema en las próximas dos décadas
"Estados Unidos unirá fuerzas con nuestros aliados para erradicar la pobreza extrema en las próximas dos décadas: conectando a más gente a la economía global y dando poder a las mujeres, dando a nuestros jóvenes y nuestras mentes más brillantes nuevas oportunidades para servir", señaló Obama.
La idea de Obama incluye también "ayudar a las comunidades a poder alimentarse, obtener energía, y educarse a sí mismos, salvar a los niños del mundo de muertes evitables, y hacer realidad la promesa de una generación libre del SIDA".
El planteamiento supera uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU, que ya se alcanzó en 2010 y que consistía en reducir a la mitad el número de personas que viven en la pobreza extrema, es decir, con menos de un dólar al día.
"El progreso en las partes empobrecidas de nuestro mundo nos enriquece a todos", aseguró el presidente.
Obama mencionó varias veces el problema de la pobreza en su discurso, en el que también pidió al Congreso que apruebe una subida del salario mínimo en Estados Unidos progresivamente hasta los 9 dólares a la hora en 2015, frente a los 7,25 actuales.
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