Bolsonaro sigue hablando de fraude: "Si no gano por el 60%, es porque hay algo raro"

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El presidente Bolsonaro aseguró que las encuestas que dan ganador a Lula da Silva en primera vuelta "están hechas para dar aire de legalidad a una injusticia que pueda ocurrir"

Muy relegado en todas las encuestas de intención de voto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, azuzó este lunes una vez más el fantasma de un supuesto fraude en su contra, sin pruebas, por parte de la justicia electoral, en caso de que no gane con el 60% de los votos su reelección en los comicios del próximo 2 de octubre.

Lo hizo al hablar en Londres con la cadena televisiva oficialista SBT, en el marco de una visita de Estado realizada a Gran Bretaña para participar del funeral de la reina Isabel II, aunque aprovechó el viaje para ofrecer discursos ante seguidores desde el balcón de la embajada brasileña en la capital británica, una decisión denunciada por la oposición ante el Tribunal Superior Electoral.

"Si yo tengo menos del 60% de los votos es porque algo anormal ocurrió en el Tribunal Superior Electoral teniendo en cuenta la cantidad de gente va a mis eventos y cómo soy recibido a todos los lugares as lo que voy", dijo Bolsonaro en una entrevista de 35 minutos con el canal de aire SBT, concesionado irregularmente por la dictadura militar al magnate y animador Silvio Santos.

Lula Bolsonaro

De esta forma, el mandatario alimentó más los temores de juristas y la oposición de que busque un "Efecto Capitolio", un movimiento de no reconocimiento del resultado electoral como hizo Donald Trump en Estados Unidos tras haber sido derrotado por Joe Biden.

Desde Londres, Bolsonaro volvió a cuestionar la transparencia del proceso electoral como lo hace desde 2021, despreciando las encuestas que le otorgan un segundo lugar muy por detrás del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), que ganaría en primera vuelta.

Bolsonaro dijo que la encuestadora Datafolha, que le da chances a Lula de vencer en primera vuelta -con más de la mitad de los votos- "está hecha para dar aires de legalidad a una injusticia que pueda ocurrir".

El líder de ultraderecha fue preguntado por qué cree que debe tener 60% de los votos.

"Es el sentimiento de las calles, uno ve los actos de Lula, del PT, no va nadie y si van algunos miles es porque les pagan, los llevan en micros, es gente que va por dinero, no están animados con la elección de Lula", aseguró.

Según Bolsonaro, no es momento de hablar sobre posibles alianzas para la segunda vuelta.

"La gente está con nosotros, hicimos manifestaciones masivas y la gente reconoce el esfuerzo que el gobierno hizo ante la pandemia para preservar la economía y eso se traducirá en una elección mayoritaria el 2 de octubre. No quiero hablar de alianzas de segunda vuelta porque quiero ganar la primera vuelta", sostuvo el candidato del Partido Liberal.

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Luiz Inácio Lula da Silva

Luiz Inácio Lula da Silva

El PT y la candidata presidencial de Unión Brasil, Soraya Thornicke, denunciaron el domingo ante el TSE a Bolsonaro por usar la estructura del Estado para ir a Londres y hacer campaña electoral aprovechando el protocolo de los funerales de la monarca británica.

Bolsonaro cortó una calle en Londres frente a la embajada de Brasil para hacer un discurso ante seguidores vestidos de verde y amarillo, ante los cuales les dijo que iba a ser reelecto en menos de dos semanas en primera vuelta.

Según la última encuesta Datafolha, Lula tiene el 45% de los votos contra el 33% de Bolsonaro.

En caso de no ser reelegido, Bolsonaro será el primer presidente brasileño en fracasar en su intención de un segundo mandato desde que se instaló la reelección en 1997 mediante una enmienda constitucional.

El mandatario pasó el fin de semana en Londres acompañado por su esposa, Michelle, y el pastor evangélico de ultraderecha Silas Malafaia, que tuvo un tratamiento de ministro por parte de la comitiva oficial para participar de los funerales.

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Jair Bolsonaro

Jair Bolsonaro

Los asesores de Bolsonaro le recomendaron asistir al funeral sobre todo porque el Gobierno británico es considerado un aliado de la extrema derecha brasileña para mostrar un perfil internacional de su gestión, marcada por controversias y el abandono de la agenda del Palacio de Itamaraty.

Bolsonaro abrirá mañana el debate general de la Asamblea General de la ONU en Nueva York y pretende tener una serie de bilaterales con presidentes considerados aliados como sus pares de Guatemala, Alejandro Giammattei, y de Ecuador, Guillermo Lasso.

El secretario de Asuntos Multilaterales de la cancillería brasileña, Paulino Carvalho, dijo que los encuentros con Lasso y Giammattei serán tras ese discurso abriendo los trabajos de la asamblea y que ese mismo día Bolsonaro tiene previstas otras dos bilaterales, con los presidentes de Polonia, Andrzej Duda, y Serbia, Aleksandar Vucic.

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