Se dejó de depilar y su historia se volvió viral: quién es Eldina Jaganjac

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Una joven de Dinamarca lleva un año sin depilarse el vello facial y lo que descubrió durante este tiempo es que no necesita hacerlo. Su mensaje se hizo viral.

Una joven en Copenhague, capital de Dinamarca, lleva un año sin depilarse el bozo o las cejas y documentó su cambio de aspecto en Instagram, desde donde su historia se volvió viral esta semana.

Eldina Jaganjac, de 31 años, se hartó de depilarse en algún momento de marzo de 2020, cuando Dinamarca estaba sumido como el resto de Europa en la primera ola de la pandemia de coronavirus y la vida social estaba limitada para toda la población.

Un año después Eldina asegura que mejoró su autoestima y que dejar de depilarse la cara le permitió concentrarse más "en las tareas y metas" que tiene pendientes y menos en "cómo me veo al hacerlas", reportó el sitio The New York Post.

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Dinamarca: Eldina dejó de depilarse hace un año; su historia se volvió viral

Dinamarca: Eldina dejó de depilarse hace un año; su historia se volvió viral

En una entrevista con el sitio Unilad Eldina comentó que hubo veces en que varones le gritaron "depilate eso" cuando caminaba por la calle en Copenhague y que algunos hombres han mirado su "uniceja" como si fuese "una tercera cabeza", pero incluso estas experiencias negativas le sirven: así mantiene lejos a los hombres "conservadores", con quienes de todos modos no le interesa salir.

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"Como muchas otras mujeres yo aprendí a hacerme de policía. Por ejemplo solía sentirme incómoda al salir si mis cejas no estaban en un tamaño pequeño aceptable, y no iba al gimnasio si mis piernas no estaban depiladas al ras", contó la mujer, que registró el crecimiento de su vellos facial -y de su autoestima- en Instagram.

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Eldina, antes y después de desistir de arrancarse, afeitarse y cortarse pelos de la cara

Eldina, antes y después de desistir de arrancarse, afeitarse y cortarse pelos de la cara

"Ahora elegí enfocarme más en las tarejas y metas que tengo que cumplir y menos en cómo me veo al hacerlas y si eso le gusta o no a la gente, porque probablemente no les vea nunca más y si les veo, igual no me importa", convino.

Eldina reconoció que al principio se sintió incómoda pero ahora sabe que "si hay gente que no tiene nada mejor que hacer que gritarle al prójimo, que así sea".