La Unión Europea cruzó con dureza a Sarkozy por expulsar a los gitanos

La responsable de Justicia y Derechos Humanos de la Comisión Europea, Viviane Reding, sostuvo ayer que la actitud del gobierno francés “es una vergüenza” y un “desafío” inaudito, según publicó La Nación en su edición impresa de hoy.

Reding se refiere a la decisión de Sarkozy de expulsar del territorio francés a cerca de 1000 gitanos a sus países de origen, entre fines de julio y fines de agosto, según reconoció el propio ministro de la Inmigración, Eric Besson.

"Voy a ser bien clara: las discriminaciones étnicas o raciales no pueden existir en Europa", advirtió la funcionaria de la Unión Europea. "Quiero ser todavía más clara: mi paciencia tiene límites", subrayó.

Días atrás, una circular emitida desde el gobierno francés a sus dependencias y funcionarios específicos, señalaba a los gitanos como principal objetivo a ser expulsado del país galo.

La política de deportación practicada por Sarkozy mereció la condena de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, del Consejo de Europa y hasta por el papa Benedicto XVI.

"Es una situación que nunca imaginé que Europa volvería a vivir después de la Segunda Guerra Mundial", expresó, indignada, la funcionaria.

Ayer, Reding adelantó su intención de solicitarle al presidente de la Comisión Europea, Manuel Durão Barroso, la apertura de un procedimiento contra Francia por violar una directiva europea de 2004 que estipula la libre circulación de sus ciudadanos.